
Siempre defiendo el precio acorde con la calidad de lo que se vende… Pero a casi semana y media de volver a devengar salario, renuncié al jugo de guayaba porque el costo de la libra permanece inamovible o más bien con tendencia al aumento; por demás, no se corresponde con la calidad y me refiero al estado de
los frutos y pongo de ejemplo el que compré hace algunos días.
Así, recorro los lugares donde venden huevos, por citar otro ejemplo, del tamaño del que calificamos como
pequeño, los encontré a tres precios diferentes el cartón. Desde 2 800, 2 700 y 2 500. En uno de los lugares de expendio el dueño señaló que estaban buenos y respondí: ¿Cuántos, a ese tamaño, se necesitan para un revuelto? Y es ahí cuando surge la interrogante: ¿quién aplicará la rebaja de esos costos? Porque si tienen diferentes ofertas, alguna ganancia o sobreganancias hay.
¿Tendrá que ser la población —con su negativa a comprar— quien obligue a disminuirlos? A mi entender hace demasiado tiempo el tema “precios elevados, abusivos” es historia antigua en los comentarios de la población. Así con el arroz, los frijoles, las viandas y los vegetales sean o no de estación. Pero…, los productos que venden los estatales también registran un acrecentamiento.
Por ejemplo, el queso fundido se elevó la libra a casi 500 pesos, las jamonada, el vinagre, así como las tanquetas de yogur, solo por mencionar algunos que veo en el mercado. Y la flauta de pan…, quedé horrorizada. En una comida gasté 105 pesos en una flauta de pan suave. Y en cuanto a las “medidas de peso”, he visto que utilizan un viejo vaso de helado o un jarro para despachar ajíes, cebollas, ajos, tamarindos o cualquier producto que quepa en dichos envases, al precio que alguien dictaminó.
Por supuesto de los cárnicos ni hablar. Llámese carne fresca o embutidos, asados... Mientras escribo pienso
en la interrogante que prima en la agenda pública: ¿cuándo bajarán los precios?
Otras informaciones:
A veces encuentras quien vende más barato, pero utilizan embases adulterados como medidas de peso, los cuales, por lo general, tienen doble fondo. Ayer fui a comprar arroz en La Güinera y cuando le pedí al vendedor revisar el pote de helado que usaba no me lo permitió. Por supuesto, le devolví su arroz.
El problema de los precios es viejo pero, sería bueno estudiar un impuesto con cierto rango a los precios, mientras mayor sea el precio de algún producto mayor será el impuesto a pagar, porque realmente existen precios inflados y ya no se puede estar pensando en la conciencia y buen corazón de los revendedores porque no lo tienen, así que aplicar la ley y al que le guste bien y al que no que le agregue azúcar y se lo tome.
Tengo 76 años, soy fruto de la Revolución, me eduque y me hice ingeniero, por eso veo hoy desinterés en estudiar, alcanzar una profesión pues la juventud o está emigrando o se dedica al trabajo particular bien en negocios de comida o en trabajos particulares que le dan más dividendos, pero los salarios y las pensiones no dan para los costos que hoy existen tanto de comida, ropa, materiales de construcción, etc. Porque el estado no implementa regulaciones efectivas de precios, el bloqueo y las desmedida alza de los precios nos llevarán a qué con nuestra moneda la población trabajadora y jubilada sera cada día más pobre.
Saludos No hay quien le ponga freno al tenso El otro día el Cro Tapia en Guanabacoa habló claro y fuerte sobre los precios y le explicaron la cantidad de intermediarios que complican el tema. Ahora época de mangos A 30 pesos la libra cuando el pasado año a 6 la libra Que es eso
Ya está más q comprobado q el Estado cubano es incapaz de controlar los precios,se pueden emitir todas las leyes,decretos,circulares etc q se quieran para tratar de bajar precios y limitar ganancias a los comerciantes,q si no se controlan y se comprueba su cumplimiento ,no se hace nada,y eso es lo q está pasando q nadie hace caso de las leyes q se emiten,y mucho menos se controla su cumplimiento a no ser eventualmente y muy puntual para cubrir apariencias,al otro día todo igual