
La cantidad de casos positivos en la ciudad alarma a muchos, preocupa a otros tantos y, por desgracia, parece serle indiferente a un elevado número de personas. Estremece ver cada día la cantidad de nuevos casos positivos que el país reporta, y más aún, el incremento en la cantidad de casos graves.
De nada vale que el Gobierno y el personal de Salud Pública se desgasten en una labor sin cuartel contra la COVID-19 si a última hora, hay quienes violan todo lo establecido, contrayendo así la enfermedad y lo que es peor, diseminándola.
En los últimos días he visto a personas tomando ron a "pico" de una misma botella en medio de la vía pública, otros caminado por las aceras como si tal cosa, con el nasobuco como babero mientras van "disfrutando" de una cerveza en un camino incierto que bien pudiera terminar en una sala de terapia intensiva, o peor aún.
Y ni qué decir de las colas para comprar el pan u otro producto de primera necesidad donde en numerosas oportunidades el distanciamiento no existe, o solo se puede apreciar en el inicio de la fila.
Soy de quienes piensa que educar siempre es mejor que castigar, que las personas merecen una segunda oportunidad, pero todo tiene un límite. Bastante se ha alertado ya a las personas sobre la peligrosidad de esta enfermedad que ha puesto al país en tensión. Entonces, creo ha llegado el momento de apretar clavijas con quienes hacen caso omiso a lo estipulado para este tiempo de pandemia.
Vea además:
Buenos dias ya se han echo varios comentarios de la población sobre las indisciplinas sociales con el relajamiento y la pérdida de percepción de riesgo de la población sobre la pandemia, pero no sólo la población se ha relajado, sin manera de generalizar, pero los servicios de salud se han relajado, se promueve por todos los medios la pesquiza y no se realiza verdaderamente, ves las cales con agentes de orden público, pero como figuras decorativas, no se meten en nada, en los agros las colas ni hablar y ves a personas con niños chiquitos, sino se toma medidas urgentes, vamos a colapsar y eso debe evitarse, hay muchas variantes que pueden tomarse, se debe evitar los comentarios en redes que den otra imagen de cuba, y por favor revisen bien los precios, que están poniendo, que esto genera descontento en la población.
Significativa la ausencia de las fuerzas de infantería de la PNR en establecimientos de comercio donde se producen aglomeraciones de personas. No podemos dejar solo a los efectos de las exhortaciones la solución de los problemas. Saludos Tribuna de la Habana. Cuídense.
Si andan tomando ron a pico de botella, pues hay que guardarlo hasta que sea astemio. Asi solucionan dos problemas. Pero ni tanto creo que tomar alcohol sea la causa... LAS COLAS... eso si, son muchas personas aglomeradas, conversando para pasara el día a la espera de poder comprar algo... Lo digo y lo repito.... LAS COLAS
Indisciplindos, ¿hasta cuándo? Yo pienso que el mayor indisciplinado son las instituciones, que no trabajaron con rigor y hoy todavía siguen así. Lejania en la atención primaria hay que evaluar porque no juega el papel para lo está diseñado. Y después la indisciplina de la población provocada por las colas y la necesidad de comprar víveres y aseos. Gracias
A pesar de las indiaciplinas tuvimos una percepción de riesgo baja por parte de las autoridades, la culpa no es sola del pueblo.Mientras el mundo limito las fiestas de fin de año nosotros las permitimos.Ahora pagamos las consecuencias