
La cantidad de casos positivos en la ciudad alarma a muchos, preocupa a otros tantos y, por desgracia, parece serle indiferente a un elevado número de personas. Estremece ver cada día la cantidad de nuevos casos positivos que el país reporta, y más aún, el incremento en la cantidad de casos graves.
De nada vale que el Gobierno y el personal de Salud Pública se desgasten en una labor sin cuartel contra la COVID-19 si a última hora, hay quienes violan todo lo establecido, contrayendo así la enfermedad y lo que es peor, diseminándola.
En los últimos días he visto a personas tomando ron a "pico" de una misma botella en medio de la vía pública, otros caminado por las aceras como si tal cosa, con el nasobuco como babero mientras van "disfrutando" de una cerveza en un camino incierto que bien pudiera terminar en una sala de terapia intensiva, o peor aún.
Y ni qué decir de las colas para comprar el pan u otro producto de primera necesidad donde en numerosas oportunidades el distanciamiento no existe, o solo se puede apreciar en el inicio de la fila.
Soy de quienes piensa que educar siempre es mejor que castigar, que las personas merecen una segunda oportunidad, pero todo tiene un límite. Bastante se ha alertado ya a las personas sobre la peligrosidad de esta enfermedad que ha puesto al país en tensión. Entonces, creo ha llegado el momento de apretar clavijas con quienes hacen caso omiso a lo estipulado para este tiempo de pandemia.
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Cuba es siempre Cuba...Sol y playa. Lo demás sin ser del todo categórico es u verdadero desastre. Si no existe conciencia individual no puede existir la colectiva. Hemos querido exportar una imagen de una Cuba culta, educada e inteligente. Los hechos hablan por sí solos. Saludos.
Hoy es un pesimo dia en el nivel de afectación, siguen pululando las personas como si nada, instituciones estatales que con ellos no es el problema, ! quien sera el que exigira respeto¿, quien parara el elevado nivel de insisciplinas institucionales, sociales e individuales, comparto el criterio de que las instituciones a todos los niveles hemos sidos tolerables, con algo que no admite improvisaciones ni expontaneidad en el acatamiento de normas,,,,,,,,,,,, es hora de pedir cuanta a los directivos ed las entidades que por su actual negligente originan foco de contagios, es hora ya de arremeter contra los fiesteros ,,,, Nuestros emdicos merecen respeto a su consagración y desvelo, nuestros muertos por esta enfermedad merecen respeto,,,, y una forma de honrarlos es siendo disciplinados...
La disciplina individual y colectiva, la actitud cívica responsable, la respuesta de la familia para mantener esa disciplina si no se cumplen a éstas alturas entonces hay que rebasar la persuasión, hay que seguir persuadiendo pero hay que reprimir, hay que sacar a las tropas de las unidades de las FAR, sin dudas hay que hacer que las personas que le perdieron el respeto a la Covid y perdieron la percepción del riesgo, cumplan con lo que se indica, está en juego la salud del pueblo y el futuro de la nación.
No hay control, la Habana Vieja es un desorden total. Las calles Sol y Compostela con su gente indisciplinada. La policía pasa y no ve nada. Es verdad que ponen multas por no usar nasabuco y por las fiestas? O es mentira.
Estoy totalmente de acuerdo con este comentario, incluso es demasiado culto para la realidad q enfrentamos, por favor es tiempo de revertir tal situación.