
Ante la desidia de los precios en todos los productos de mayor demanda en los renglones agrícolas, hay por lo menos acá en el Reparto Alamar, de La Habana del Este, en los últimas semanas, una tendencia a la baja en el precio de la libra de tomates, cebollas y coles que expenden algunos carretilleros y mercados particulares.
Al preguntar por qué a 20 CUP la libra de tomates (de primera), la respuesta fue: “Si alguien llega con este precio no venderé… Hay que alinearse para no perder”. Igual sucede con las cebollas blancas -a 180 la libra-; aunque algunos mercados persisten en mantener la oferta en 220 y las coles de cualquier tamaño a 150 y otros no la bajan de 300. Mientras, en otros renglones, llama la atención que: si fueron topados los precios como el pollo, aceite, leche -solo por recordar algunos- cada quien señala el coste que le conviene; pero nadie le pone freno a esta violación flagrante de lo regulado y la mayoría de los expendedores no muestra una pizarra en la cual podamos ver el precio de sus ofertas.
Dejo para último (en esta referencia de los precios volados) uno de los alimentos más cotizados por la población: el pan normado. Hace algún tiempo –por razones que fueron, previamente, informadas- le bajaron el gramaje hasta nuevo aviso. No obstante, cada día es más difícil determinar si usted adquiere el gramaje que le prometieron.
Y como de precios y negocios estoy escribiendo opino que el negocio redondo es la producción y venta de pan bajo el Pi constante (“esclarecimiento”) de que la harina subió de precio con los consiguientes insumos que lleva un buen pan. Reflexiono: en Alamar puede escoger de acuerdo a su bolsillo el pan que llevará a su mesa. A cualquier hora hay vendedores ambulantes con bolsas con panes de los tamaños más diminutos (evidentemente elaborados en panaderías estatales, con insumos…); pero con los precios más volátiles; incluso, hasta panaderías especializadas con diversidad de productos de una calidad suprema, aderezados con precios altísimos y que yo sepa nadie ha osado revisar y poner tope. Y, este nadie, me recuerda el pasaje donde Odiseo engaña al gigante Polifemo, cuando este le pide conocer su nombre después de que el guerrero de Ítaca, lo dejara ciego.
Lo cierto, es que hay un precio para el pan cuando amaneces y una semana después otro; pero no a la baja, más bien aerostático y siempre justificados con argumentos insostenibles por los vendedores. Los más “inteligentes” –digamos- venden en bolsas o sueltos (manipulación sin protección y transporte en cualquier medio) para llevar sus vendutas más cerca de los clientes: sin opción para decidir si comprar o dejar. Aunque vivo en la ciudad busco opciones alternativas y, de vez en cuando, recuerdo mi origen campesino y desayuno yucas fritas.
Otras informaciones:

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Finalmente hoy el periódico Sierra Maestra publicó que hubo una rotura en el molino de harina de allá y por eso los habaneros no teníamos pan ni noticias sobre el pan de cada día. Finalizan diciendo que estemos al tanto de lo que dicen los responsables de la panadería...a que país se refieren?, nadie en las panaderías habaneras sabía nada, solo que no había entrado la harina. Al menos en mi panadería 78781213, jamás atienden el teléfono. Está es nuestra vida....
Volviendo al tema del pan de cada día. Hoy martes 22 de abril no tenemos pan en la Capital de todos los cubanos porque en la parte que cocina con gas manufacturado, a las 8:25 AM no han reanudado este servicio, que como fueron anunciando era de 9 pm del lunes, hasta las 6 AM de este martes. A nadie se le ocurrió venderlo doble ayer. No he visto noticias en internet ni en el noticiero de la mañana, la razón por la cual no han reanudado el servicio de gas manufacturado. Es una práctica constante de no informar oportunamente para que el Pueblo sepa lo que ocurre
Su columna es de habitual lectura, deseo agregar el fenomeno de la ESPECULACION asociado al DEFICIT de pan que se produjo en dias pasados por falta de HARINA. En esos dia el bolso de pan de 8 panes que vendieron particulares enla calle anchade zona 17 se vendio a 350.cup cuando se vendian a 250 cup con 10 panes y ste precio se restablecio tan pronto como hubo pan en las panaderias,Una de las funciones de las autoridades es PREVER, este fenomeno de mercado debiose tener en cuenta por inspetores e impedirlo sabiendoque el deficit traeia aumento de precio.
Uno de los problemas mas grande de lo últimos tiempos es la impunidad que comienza desde los buroes de los funcionarios encargados de proteger los bienes del pueblo, designados por alguien para ese puesto y que deben rendir pleitesía a el que los asignó, muchas veces trasladados desde sus provincias de origen para ocupar esos cargos y que pronto repararan que tiempo que tener un techo seguro para cobijar al resto de la familia, un transporte para mover al resto de la familia y un enorme etcétera. pero bueno y eso que tiene que ver con la calidad y el precio del pan; muy fácil esos individuos deben hacer de la vista gorda ante todos los abusos contra la población. Un individuo que atiende 15 panaderías no puede desconocer que en 7 de ellas hay 12 trabajadores que trabajan por la izquierda y de algún lugar sale el dinero de sus salarios; no puede desconocer cuantas toneladas de pan se recibieron y según las normas cuantos panes del gramaje adecuado se han hecho con esa materia prima. No puede desconocer que los gritones que andan por el barrio vendiendo bolsas de pan no lo elaboran en sus casas de ellos y utilizan la materia prima destinada al pan de la población y no son dos ni tres los vendedores ambulante y la lista seria inacabable, y no es secreto que el 10,15 o 20 % de las ganancias de esa cadena corresponden al funcionario que rige los destinos de ese pan. No busquen a los culpables donde no están. Los culpables los tenemos en nuestras narices cada vez que vamos a quejarnos y nadie los quiere ver.
... y muchos de estos señores con los dineros que han ganado se han hecho de una panadería particular donde hacen el pan del gramaje que les da la gana y los venden al precio que les da la gana y todos ante nuestras narices.