
El editor jefe llama. Es jueves y le preocupa la morosidad en la entrega del comentario para la edición impresa. Antes habíamos concertado seguir el tema de la bancarización que tantas interrogantes motiva en la población. Sin embargo, precisamente este jueves 19 de octubre, a las nueve y diez de la mañana tocan la puerta (¿o golpean como si del otro lado fuéramos sordos? Al abrir una mujer saluda y dice: “Me das el papelito…”.
Una de las prendas de vestir la identifica como trabajadora de Salud Pública, de las inspectoras del Aedes aegypti. Pregunté: “¿Tiene abate?”. No. Así de lacónica fue la respuesta y agregué: “No le voy a entregar el papelito porque usted no ha entrado en la casa, no sabe si hay agua en tanques, por lo que no le justificaré su salario”. Solo alegó: “No se preocupe”.
Minutos después la volví a ver, mientras descendía del piso alto, y le expresé que mi preocupación formaba parte de los criterios expuestos por lectores de Tribuna de La Habana; pero, en mi caso haré lo que corresponde: escribir sobre este asunto; aunque “no haré referencia al policlínico al cual pertenece; no obstante, usted debe revisar los tanques, patios, garajes, para ver si hay larvas o mosquitos y las personas actuar”. Recibí una respuesta aún más cortante: “Tiene razón”.
Lo peor es que nadie revisa el trabajo de esas personas que tienen la obligación de velar por la salud.
Este jueves recordé ese poema de Carilda Oliver. A veces va una así, desamparada, como pudiendo enamorar la nada, y el milagro aparece en una acera. Y lo recordé porque fui a comprar pepinos y el dueño del puesto de venta me sorprendió: “La libra de pepinos, para usted, es a 50 pesos. Quisiera se publique en el periódico que yo pago 360 pesos mensuales para echar a la basura los deshechos de viandas y vegetales en los depósitos y Comunales no la recoge… Lo dicho por ese vendedor me hizo averiguar con otros y es real, hay que pagar un impuesto y la basura sigue ahí, acumulándose.
Una cuestión que debe ser analizada en la búsqueda de soluciones, sin que tenga la necesidad de buscar una simbólica rebaja del precio de los pepinos para escribir en relación con su preocupación, porque represento a todos mis conciudadanos (él incluido) con énfasis en los intereses de la mayoría que se coloca de este lado del mostrador.
Ver además:
Bnas tardes. Hace falta que algún dirigente de la provincia o el país visiten algunos lugares "olvidados", cómo la Calzada de San Miguel, área posterior a La Cuevita y cerca de la curva. Allí hay un área de dos cuadras con un deterioro inmenso de ese importante vial, con salideros de aguas albañales hace más de 2 años que han provocado unos huecos que hacen ya intransitable el paso de los vehículos. X favor, inviten a que pasen x allí.
Realmente hay muchas personas que cada mes reciben su salario sin trabajar, incluidos los inspectores y supervisores. El salario hay que ganarselo.
Aqui en Playa, se acumula por mas de 15 dias la badura. Despues viene un equipo que ademas de arremeter contra los contenedores, lo hace contra la acera, destruyendola, creando un hueco en la tierra que se llena de agua y se convierte en piscina para las larvas de las moscas y otros insectos y como en la esquina de 39 y 48, carecemos de alumbrado publico, cuestion que se ha comunicado donde corresponde, puede dar lugar a la ocurrencia de accidentes con peligro para la integridad corporal de las personas
Muy bueno lo escrito.. lastima que quien puede resolver este y otras infracción no lo lea
Ana. Pierdes el tiempo con el tema recogida de basura. La Habana es un basurero. Hay lugares donde las aceras están totalmente rotas por la recogida con los equipos mecánicos que usan. Y que decir de los huecos y baches. Increíble la incapacidad. Suerte