Estaba recostado de un baranda del patio exterior, y hubo un instante en que coincidimos con las miradas, detuve el paso y afirmé, “nos conocemos”, él sonrió y aseveró “sí te recuerdo, ¿aún trabajas?, te veo bien”. Le agradecí por algo personal y respondió “eso es calidad de vida, estoy los miércoles”.
Días después acudí al policlínico del área por una curiosidad y la médico que hacía la guardia, dijo al escribir el nombre "te ves bien. ¿Aún trabajas?, cuéntame”. Luego fue que preguntó el motivo de mi presencia.
Fue muy agradable contarle sobre el mundo fascinante que es el periodismo, que traslada a los demás lo que percibes, cómo lo sientes, reflejar criterios ajenos, ayudas, vives, diría, la vida de muchos.
Reincorporada ‘al trabajo mucho antes de la actual crisis económica, lo hice porque esta profesión se lleva en lo más íntimo, exige escribir, sacar desde dentro algo que mueve, reflejar lo que el mundo exterior exige que muestres.
Y conversando con esa médico reflexioné sobre la cantidad de profesionales que una vez jubiladas no pudieron seguir en casa y volvieron como decimos nosotras a la “carga”, muchas sin la aprobación de los familiares que de buena forma reprochan “ya no estás para esos trotes”.
Pero son miles las cubanas y cubanos que por diversas causas, económicas o no, siguen empujando el tren que es nuestro país, incluso algunas desde sus casas y otras de forma presencial, pues formadas en la disciplina y el rigor de dar mientras tengamos fuerzas, lo siguen concibiendo.
¿Cuántos médicos, científicos, ingenieros, en fin profesionales diversos están en activo?, incluso algunos permanecen hasta que la parca les corta el hilo de su respiración.
Es un amor sin fronteras. De ahí que resulta agradable que al reconocerte afirmen “trabajas, te ves bien” eso da vida.
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Periodista, comparto en parte este escrito, hoy el jubilado independientemente del reconocimiento que reciba por sus compañeros y la sociedad, la razón fundamental ha sido la supervivencia, sus necesidades económicas. Uno siempre en todo busca y calcula en base a la proporcionalidad, si ud desempeñaba tal o mas cual cargo técnico y devengaba el equivalente a 5-6 salarios medios, a la hora de su jubilación debía mantenerse esa proporcionalidad y no ha sido así, ha sido todo lo contrario, Ud durante toda su vida aportó y ahora cuando más, recibe un salario mas o menos igual que el de aquellos jubilados que le subieron hasta cerca de cuatro mil pesos. La jubilación está hecha o concebida para un merecido y retribuido descanso, si a eso le suma que al reincorporarse tiene que seguir pagando la Seguridad Social de acuerdo al salario que devenda e impuesto sobre el salario como si no la hubiera pagado ya con creces. Algo anda mal.