Cursó su enfermedad sin dolor, pero cada mes el análisis marcaba que su salud iba en picada. El especialista decía “tráela, necesita una transfusión”, la historia clínica marcaba cuál sangre le era compatible.
En la pequeña sala del cuerpo de guardia del hospital oncológico de La Habana mamá recibía las gotas que le permitirían sentarse cada día en el balcón y continuar su tejido a crochet con la mayor tranquilidad del mundo, sin saber que otro ser humano había hecho una parada en su vida, sin conocer quién, gracias a su gesto ella seguiría su existencia.
Actualmente, Cuba celebra una jornada voluntaria de donación de sangre. Donantes y receptores no cobran ni pagan por ese hecho cotidiano que comenzó hace muchos años por una campaña de los Comités de Defensa de la Revolución a nivel de cuadra y que con los años, ya como algo común, las personas cuando convocan a una donación acuden voluntariamente.

Si usted tiene la edad, la sangre suficiente, no lo piense, acuda y regale a otro lo que le permite a un enfermo alargar su existencia. Solo quienes están al borde conocen ese gesto desinteresado. Puede ser un niño, una joven, un anciano, una embarazada. Solo piense, a lo mejor a su lado va en otro cuerpo su líquido vital: la sangre.
Papá resultó un referente que marcó a qué dedicaría mi existencia. Desde niña hubo una comunicación especial. Dejaba que mirara los periódicos aunque no sabía leer. Tal vez quería encaminarme por el mundo de la lectura y lo logró. Gracias a él tuve una edición príncipe de los versos sencillos de José Martí´, leí literatura juvenil y recuerdo cuando llegó con Cien Años de Soledad y Rayuela que me costó trabajo leerla. Llegaba feliz de la librería, no imponía lectura, sencillamente colocaba los libros sobre la mesa del comedor. Los últimos años miraba muy cerca de sus ojos los periódicos y necesitaba mucha claridad, por lo que se sentaba frente al edificio donde vivía. Para aprovechar la luz del sol.
Ahí lo encontraba cada vez que lo visitaba con el pelo al viento y la cabeza inclinada sobre algo que leer. Mi papá era especial.
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