Somos resultados de una organización creada para que nosotras emprendiéramos el camino que cambiaría la vida para empujar el desarrollo de una nación Foto: Internet

Tocó el mundo una noche con vítores de millones. Despertó curiosidad, expectativas, pero quien provocó ese nacimiento sabía los beneficios que aportaría a la vida de una nación. Algunas ni siquiera tenían idea de que incitaba tanto alboroto. Ese hecho del que soy heredera provocó esta mirada que hago al vaso medio lleno y no medio vacío por lo que aún queda pendiente y que es lo más difícil de alcanzar.

Las imágenes de archivo se repiten muchas veces en la prensa y carteles. Era una niña y recuerdo a las vecinas jóvenes en un ajetreo constante que les tomaba hasta las noches mientras en casa mamá mayor que ellas, se preocupaba de algo de la retaguardia. Pasaron los años de estudio alejada de lo que sucedía en mi cuadra pueblerina pero que a esa distancia si disfrutaba de sus resultados. Podía opinar, estudiar cualquier profesión y obtendría salario igualitario.

Asentada con hogar propio, por mi juventud y profesión solicitaron que leyera a las mujeres mayores de la cuadra la sección que sobre salud publicaba la Revista de la editorial la Federación de Mujeres Cubana. Prueba citológica, programa de vacunación, enfermedades de trasmisión sexual, planificación familiar y consejos útiles para cuidar a los menores.

Años han pasado y las mujeres somos resultados de una organización creada para que nosotras emprendiéramos el camino que cambiaría la vida para empujar el desarrollo de una nación cuyo número de profesionales es orgullo femenino y del país.

De números no hablaré sólo que fuimos y somos emprendedoras, aunque hay aún mujeres con demasiada carga hogareña, que aún son violentadas y otras cuestiones que hace que el vaso tenga un poquito vacío; pero sin ánimo de justificar depende de nosotras por el arrastre de subdesarrollo mental que por años hemos soportado. Mujeres con plenos derechos celebraremos este ocho de marzo con una mirada alegre aunque aún tengamos que continuar perfeccionando la sociedad.

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