Foto: Tomada de cuba.cu

El pasado mes de mayo inicié las gestiones para solicitar una inscripción de nacimiento en el registro civil del municipio de La Habana del Este, el almanaque señala inicios de agosto y aún el documento no llega a su destinatario. Este puede ser el inicio de una información periodística aparentemente, ¿sin importancia? Hay que ir en el horario de la mañana antes de las ocho, dan turno de cita, en este caso para un mes y días después, le toman los datos del documento que usted necesita y sugieren que cuente 15 días hábiles y regrese.

Ante tanta organización y buen trato usted cree que debe arrojar un final feliz; por supuesto sin olvidar el sello y la memoria para que busque donde imprimir dicho documento, regresar e irse feliz si no hay ningún error. Aquí tendría un final feliz el inicio de este recorrido que comenzó en mayo, pero ya agosto corre y no hay respuesta porque la inscripción de nacimiento está en el registro civil de Sagua la Grande, Villa Clara, y al parecer la falta del fluido eléctrico y la caída del sistema digital hacen imposible que una inscripción de nacimiento con todos los datos correctos, facilitados por la solicitante, no llegue a sus manos.

Y es cuando pregunto y ¿no existe un teléfono para llamar y saber por qué la demora? Cuando no había la Internet, esta periodista solicitó en La Habana del Este un documento registrado en el oriente de Cuba y por teléfono se resolvió el asunto. Colón llegó a América en barcos de vela y cinco siglos después hay quienes por hobby aún “navegan” sin competir con los de modernos motores.

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