
Doy gracias a todas las personas que leyeron el comentario que bajo el título: ¿Quién responde por la calidad? publiqué en esta columna y, especialmente, a quienes se detuvieron en dar sus opiniones. Considero que decir la verdad es difícil porque algunos no quieren escucharla, otros le temen o se ofenden y hay hasta quienes te agreden e incluso -para poner en duda lo que afirmas- te exigen alguna estadística y así justificar que creen en la verdad.
En mi largo camino profesional; por decir lo que pienso (a contracorriente de muchos) he pasado momentos difíciles porque también he tenido jefes conocedores que comulgo con la verdad, y no me han acompañado
para no buscarse problemas entre los cuestionados que, a veces, tienen cierto nivel en las “alturas” de
sus cargos.
En ocasiones los criticados se personaron en mi centro laboral, y mucho más: “visitaron” mi casa para exponer -no siempre en el mejor diálogo- su desacuerdo. Entonces he salido a la batalla solo con la verdad y por supuesto he ganado, pero he sufrido al ver que no aceptan estar equivocados.
Cuando dieron la noticia del fallecimiento de José Miguel Millares Barrueco (Chomy) recordé que en una discusión de la cual él fue testigo, alguien dijo: “Cuando salga de aquí la van a hacer talco” y, según me contaron, Chomy respondió: “No hay por qué hacerlo” y gracias a él no me sucedió nada al terminar la discusión en la cual mi verdad triunfó.
Realmente tengo fe en quienes producen. No coincido con quienes pretenden comercializar sin
calidad. A los segundos, los invito a que recapaciten y rectifiquen. Tampoco podemos compararlos
con aquellos que producen de buena fe y por la falta de experiencia sus productos resultan deficientes.
Todos necesitamos que se preparen mejor y así ganan ellos y nosotros, porque al final también los que producen, con sus cosechas van a dar ganancias al país que somos todos.
Es así que dejaremos de cuestionarnos cuando vamos al mercado: ¿Lo compro o no lo compro?, ¿valdrá la pena invertir? ¿será bueno…? No tengo dudas, tengo esperanzas y es lo que estoy tratando de poner, cada día, sobre la mesa.
Vea también:
!! Usted, tranquila !!......siempre los refranes, resumen de la sapiencia popular, la frase no es mia, dice que, "al que le sirva el sayo, que se lo ponga", y pienso que fui de los que opino, si no lo hice, me disculpo, pero de que la calidad de la mayoria de los productos ofertados y no hablar de las condiciones higienico sanitarias de los establecimientos y, mucho menos de INOCUIDAD por los Nuevos Emprendedores estan muy lejos de responder a los precios que, arbitrariamente, establecen, ¿por que lo digo?, porque mi vida laboral, desde 1969, hasta el 2013, la dedique a la produccion de alimentos congelados, en la desaparecida FLOTA CUBANA DE PESCA, trabaje su tecnologia, soy, o era, Ing. Tecnologo, su Control de Calidad y ya en 2006 y 2007 INOCUIDAD en Mozambique, nuestros "Emprendedores" violan las Normas del Comite de Etiquetado (Labelling Comite) de la FAO y no pasa nada.....quizas mi opinion no sea publicada, pero todo lo dicho se ajusta a la verdad y experiencia personal.
MIGUUEL 23 DE ENERO DE 2023, 19:12:49— RESPONDER Esta fue mi opinio sobre su escrito sobre la Calidad
Quienes no están de acuerdo con sus artículos, solo están defendiendo sus cargos, pues usted refleja la realidad del dia a dia de la población, no hay calidad en los productos porque estamos acostumbrado a un mercado cautivo - coge lo que te toca y sigue andando- pues no había competencia entre las entidades estatales, ahora los nuevos actores económicos surgieron en tiempos de crisis y solo les interesa vender bajo cualquier condición, pues saben que las ofertas son limitadas. Usted siga escribiendo aunque algunos le duela, y no comience a flotar como algunos otros periodistas, que solo siguen la corriente. saludos
Trato de leer todos los domingos su columna de el domingo, me gustaría tratara el tema de los basureros en el reparto Alamar y el tema de la distribución de el gas licuado que desde diciembre presenta un situación crítica en dicho reparto, saludos
Estimada Ana Maura, siempre leo sus comentarios y artículos pues me parecen honestos y hechos con sensibilidad. Se los agradezco.