En los meses de verano, cuando estudiantes de todos los niveles educacionales y la mayoría de los trabajadores disfrutan de merecidísimas vacaciones, suele alcanzar –y hasta sobrar– el tiempo disponible para realizar diversas actividades.

Unos eligen acercarse a la naturaleza; algunos acuden a centros nocturnos, otros prefieren asistir a teatros, cines, exposiciones… y a cuanto evento cultural se haya programado para la calurosa y festiva etapa veraniega.

Igualmente, no son pocos los que añoran la llegada del período estival para dedicar más horas al deporte de su predilección, a hacer ejercicios al aire libre o simplemente a entregarse a alguna práctica deportivo-recreativa. Sin duda, cualquier acción que nos ponga como protagonistas de una de esas variantes de actividad física, es una decisión sabia y viable, dada las condiciones establecidas en nuestro contexto.

El acceso gratuito a múltiples centros deportivos, parques o placeres con espacio para este tipo de recreación hace aún más atractiva esta opción, pues –a diferencia de otros modos de emplear el tiempo libre– aquí el gasto económico se reduce ostensiblemente, incluso, lo más común es que se reduzca a cero.

Pero, como es de suponer, no es este el mayor beneficio de dedicar más minutos, u horas, a ejercitarse físicamente, ya sea de manera individual o, mejor aún, en familia o con amigos.

Además de favorecer una mayor interacción social y profundizar el vínculo entre las personas, hacer ejercicios permite mantener un adecuado peso corporal, previene varias enfermedades (entre ellas las cardiovasculares y el cáncer), elimina o reduce el estrés y la ansiedad, ayuda a tener un sueño reparador, es un arma contra la diabetes, fortalece los sistemas osteomuscular e inmunológico, mejora la elasticidad, la
postura corporal y el rendimiento general.

En fin, la elección de realizar ejercicios o participar en algún deporte recreativo durante las vacaciones es una iniciativa que aporta grandes provechos, algunos de ellos ya mencionados… y otros que seguramente no
tardarían en sorprender de manera favorable a quien haya tomado esa saludable e inteligente decisión.