
Las descubrí sentadas alrededor del lago en el reparto habanero de Siboney. Cubiertas con pamelas de las que sobresalía un pelo negrísimo, largo. Nunca conversamos por la barrera del idioma. Ellas en una orilla y nosotras en la otra. Era finales de la década de los 60 cuando llegaron a Cuba para estudiar, y luego de la victoria desarrollar el país.
Estuve cuando Fidel, en un acto en la Universidad de La Habana, pronunció la frase que aún estremece…: "estamos dispuestos a dar nuestra sangre”, y un aplauso colectivo que recorrió toda la ciudad fue la respuesta del pueblo cubano.
En la universidad de Santiago de Cuba, otro grupo, pero de hombres, serían ingenieros, no conversaban, solo reían a nuestro paso.
Años después, Puri (mi esposo) visitó ese país lejano del que trajo tantas anécdotas que aún mantengo en la memoria y el corazón, ya no era verlos o verlas desde una distancia. En el mapa un pueblo lejano, que Puri, lo que leí y Fidel me enseñaron a querer. Laborioso, agradecido, solidario.
Corrían los años noventa cuando al NTV, donde trabajaba, llegó una estudiante para hacer sus prácticas. Hubo un intercambio y un día nos invitó a la beca para hacernos un brindis.
Descubrí recetas increíbles con los vegetales que cosechamos, solo que son dos culturas diferentes. Cuando hablan de Vietnam escucho todo. Es como si llegara un telegrama de un familiar que hace mucho no veo.
Coincido en admirar la grandeza y sabiduría y esfuerzo y resultados de ese gran pueblo. Ojalá y un día trataramos de seguir sus pasos. Aprovecho para comentar algo de nuestro querido barrio Alamar, mi barrio, su barrio y que los dirigentes municipales y provinciales lean mi comentario y actúen. Por fin llegó el gas, alegría que se frustra con el desorden de venta en el punto de la Zona 17. Comenzó ayer la venta de los comprendidos entre los días 1 al 10 de Enero, por qué un rango tan alto?, significa que para 400 balitas que entran a lo máximo se acumula una población de 3000-4000 núcleos o más obligados a permanecer haciendo colas durante varios días y madrugadas. Los ánimos se caldean, discusiones, las presencias indeseables de coleros y falsos mensajeros y falsos vulnerables (compran su balita con el niño en brazos o su barriguita y los espera un familiar fuerte y robusto afuera). Por qué todo lo hacen para irritar, molestar?, no era más fácil poner a comprar los comprendidos entre los días 1 y 2 de Enero y una vez concluido ese grupo continuar ordenadamente?. No solo daña aquel que roba y delinque de distintas formas, daña tanto o más aquel que con medidas y decisiones incorrectas afecta, irrita al pueblo.