
“El acto más pequeño de bondad vale más que la intención más grande”.
(Khalil Gibran)
En los últimos años, hemos sido testigos de una creciente escasez de medicamentos en nuestro país, una situación que ha puesto en riesgo la salud y la vida de muchos. Esta crisis no solo revela los graves problemas que causa el bloqueo, sino también la alarmante falta de empatía y solidaridad que se ha desarrollado a gran velocidad en nuestra sociedad.
Mientras muchos luchan por conseguir los medicamentos que necesitan para sobrevivir, otros se aprovechan de esta desesperación, vendiendo medicinas a precios exorbitantes y lucrándose a costa del sufrimiento ajeno. Grupos de venta de medicamentos encontramos en los sitios digitales: Revolico, Telegram, Whatsapp, siempre a precios no puede pagarse con una pensión o un salario devengado honestamente.
La falta de empatía se manifiesta en la indiferencia hacia el dolor de los demás. Es desgarrador ver cómo aquellos que tienen los medios para ayudar, eligen, en cambio, beneficiarse de la escasez de otros. Esta actitud no solo agrava la crisis, también erosiona los valores fundamentales de nuestra comunidad. La solidaridad, ese lazo invisible que nos une y nos hace más fuertes, parece haberse debilitado en medio de la codicia y el egoísmo.
Es imperativo que recuperemos esos valores que alguna vez nos definieron como sociedad. La empatía y la solidaridad no son solo palabras bonitas; son acciones concretas que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Necesitamos un cambio de mentalidad, un despertar colectivo que nos impulse a actuar con compasión y a rechazar cualquier forma de explotación. Solo así podremos asegurar que los medicamentos lleguen a quienes realmente los necesitan, sin que los inescrupulosos se lucren a costa de la desesperación.
En estos tiempos de crisis, cada uno de nosotros tiene un papel crucial que desempeñar. Ya sea compartiendo lo poco que tenemos, apoyando iniciativas comunitarias o simplemente alzando la voz contra las injusticias, podemos contribuir a construir una sociedad más justa y humana. Recordemos que la verdadera riqueza no se mide en dinero, sino en la capacidad de tender una mano amiga a quien lo necesita.
Hay algunos proyectos como Palomas o De Corazón que dentro de sus posibilidades facilitan las medicinas que adquieren a quienes las precisan. Por suerte aún hay algunas lucecitas que llenan de esperanza, en medio de los grandes esfuerzos del Estado y las entidades cubanas productoras de medicamentos.
Luchemos contra toda forma de corrupción y egoísmo en cuestiones de las cuales puede depender la vida o determinan la muerte de otra persona. Es imperativo investigarlo, tomar cartas en el asunto y no continuar con una postura de indiferencia y permisividad.
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Estoy muy de acuerdo con todo lo dicho , pero hay que ser realistas. Con donativos y solidaridad solamente no se puede mantener un sistema de salud a todos los niveles. Hay que hacer algo urgente que vaya desde empresas mixtas hasta empresas nacionales y farmacia particulares también, pero supervisadas y controladas por especialistas de nuestro sistema de salud.
Es muy bonito su escrito y muy aleccionador a sensibilizar al ser humano. Y más en esta esfera. Pero hay que analizar todo tipo de acciones. Por qué los medicamentos están desaparecidos de las farmacias cubanas? Analice otras aristas. Precio de la divisa por el gobierno, alto y no hay, mercado informal alto y no baja. Entonces como la canción. A dónde vamos a parar?
Deberían leer este texto en los diferentes medios de comunicación social e incluso publicarlo en todos los medios posibles, haber si aquellos que va pesar de las carencias aún persisten en lucrar con el dolor ajeno, mis respetos para las organizaciones religiosas que distribuyen medicamentos sin costo algunos a las personas, fundamentalmente en el Municipio de Caimito, y Artemisa
Estoy de acuerdo con unirnos contra la injusta venta de medicamentos,muchos de fabricación cubana y los venden a altos precios,eso rebaja nuestra condición humana, dónde quedó el Pueblo admirado que siempre fuimos unamos y cada uno de los que obtenemos medicamentos del extranjero par uso personal,formemos un grupo para ayudar, aquí el origen de este Reparto Fraga fue el Polo Científico no nos olvidemos de nuestra esencia por favor.Gracias de Antemano
Julia creo que debe leer de nuevo el comentario, porque al parecer no captó la parte en que no se le echa la culpa solo al bloqueo, aunque en verdad si que tiene mucha influencia, se habla de corrupción, de poca solidaridad e inhumanidad y que instituciones y organismos correspondientes deben tomar ya cartas en el asunto. Que es totalmente inhumano lo que se hace con los precios en sitios como revolico entre otros. O sea, vuelva a leer. No entendió. Gracias por su opinión.