
Mi hermano, profesor jubilado y vuelto a recontratar, comenta todos los días a sus alumnos la importancia de estudiar, aprovechar las posibilidades que da el Estado, de ser alguien para sus vidas y la sociedad. Él apunta, “son buenos muchachos, pero le señalan: "Profesor no coja lucha”, y le recuerdo estás cómo a papá al que no le preocupaba qué carrera u oficio desarrollaríamos y reiteraba: “Si deciden por limpiar zapatos, solo quisiera que los de ustedes sean los más lustrosos”. Ahí iba su moraleja por el amor al trabajo.
No siempre las personas son afines al trabajo que desarrollan y ahí comienzan los tropiezos personales y si atienden al público es una condena por las molestias en cadena que pueden provocar.
En el edificio donde vivo, hace más de 20 días no recibe agua, problema que se reportó en cuatro ocasiones en las dependencias del municipio de La Habana del Este y ante oídos sordos un grupo de vecinos decidió ir a la oficina de Atención a la población del gobierno donde fueron atendidos muy bien por la jefa de dicha oficina, quien propició, además, que la vicepresidenta del gobierno y la secretaria los atendieran.
Sin entrar en detalles del intercambio, donde nos dieron la razón y en cuya reunión no se personó nadie de Aguas de La Habana, si salieron satisfechos por la gestión de quienes los recibieron.
¿Hubo necesidad de molestar a los funcionarias del gobierno, por un asunto que pudo resolver la oficina de aguas de la Habana? Si quien tomó nota la vez primera hubiera actuado, si quien revisa los reportes hubiera trabajado no estuviera redactando un comentario sobre la falta de interés en el trabajo que realizan algunas personas.
Porque si hay algo cierto la población acude a los medios por la falta de interés de muchos de quienes frente a un teléfono hacen oídos sordos y ante una libreta apuntan por apuntar. Y lo peor cuando en letra impresa sale la denuncia hay quienes averiguan el teléfono o la dirección para cuestionar al periodista el porqué de dicho comentario en vez de cuestionarse si son los apropiados para atender las molestias ajenas.
Ver además:
Todavía no hay empatía por algunas personas que trabajan en Atencion a la población
Y estoy plenamente seguro que no se aplicó ninguna medida a las personas de esa entidad que incumplieron con la máxima de responder por sus responsabilidades de cara a la población y así seguimos poniendo curitas a las cosas hasta que la indisciplina social pulula por todos lados y la desidia y enajenación se hace habitual en todo y nos afecta tanto a los dolientes como a los que tienen que por obligación resolver las cosas bajo su responsabilidad por las que además cobran un salario que en muchas ocasiones no se justifica con horas trabajadas. Y las rendiciones de cuentas de los Delegados siguen durmiendo el sueño eterno?
La indolencia de algunos compañeros de Aguas de La Habana es recurrente. En Santa Fe, Playa, se ha reportado el problema de un edificio de la calle 280 y Aguas de La Habana nunca ha dado la cara.
Excelente comentario, le diré que algo parecido me ha pasado a mi con los compañeros de Aguas de La Habana, desde hace más de un año estamos confrontando pro lemas con el abasto de agua en la zona y una de las razones tiene que ver con una dichosa válvula. Este que le habla, para no violar escalones primero se dirigió a la oficina territorial de Aguas de La Habana en Cayo Hueso, al ver que no existía respuesta, escribí al PP del municipio, oficina de atención a la población y sigo sin respuesta y sin recibir al menos una visita para explicar porqué demora en responder y por último lo hice al despacho de la presidencia y nada. ¿ A dónde más debo dirigirme para que me hagan caso?
Mi experiencia es que; en la mesa de entrada, nadie quiere estar... porque va de suyo , que la organización no puede responder a las necesidades. Además, ése lugar te permite conocer cómo funciona cada sección y si te ponés cargoso... nadie te defiende, ningún usuario va sacar la cara por un empleado ( de la más baja categoría) que tiene un compromiso con su tarea. Y lo paga con su salud. Desde Argentina, desconozco como funciona la sociedad cubana; pero fui telefonista y el estrés y estar sometido a múltiples exigencias,( sin tener los medios para dar soluciones ) tiene consecuencias personales: te pusieron para recibir las cachetadas.