Foto: Marian Eugenia Serrano Estepa

Nasobucos en el cuello, numerosas aglomeraciones y ausencia total de distanciamiento físico entre quienes conversan en las calles de Centro Habana, fueron algunos ejemplos de indisciplina social que pude encontrar en mi recorrido por este municipio de la capital.

“Súbanse el nasobuco” y “Mantengan la distancia” son frases que no dejamos de escuchar ante la actitud irresponsable que aún mantienen algunas personas en lugares públicos.

En una sociedad que se adapta a la nueva normalidad después de la cuarentena, la agresividad no solo se manifiesta mediante gritos, insultos y violencia física. La falta de respeto por el espacio personal y el no cumplimiento de las medidas contra la COVID-19, como el uso del nasobuco, constituyen también formas de agresión.

Para erradicar estos comportamientos negativos, debemos ser más considerados, conscientes y responsables en nuestro accionar diario, cumplir con las normas de prevención contra el coronavirus e incorporarlas correctamente a nuestra vida cotidiana para cuidarnos y a la vez proteger a nuestras familias y a todos los ciudadanos de nuestra comunidad.

(Estudiante de Periodismo)