En febrero de 2006, el exoficial de operaciones clandestinas de la CIA, Philip Agee, declaró en entrevista: “Desde hace unos años he dicho que este no es un país normal. Cuba es una nación en guerra y ha sido así desde 1959 o antes, si se cuenta la lucha contra Batista. Es una obra en progreso, cambiando constantemente y eso es lo que resulta fascinante”.
Las palabras del militar de inteligencia estadounidense, entrenado para llevar a cabo operaciones especiales encubiertas contra Cuba y otras naciones, definía la profundidad de la estrategia del gobierno de Estados Unidos en su proyección de mantener una guerra encubierta con el objetivo de destruir la Revolución del pueblo en la Mayor de las Antillas.
El terrorismo de Estado, apoyado por diferentes administraciones norteamericanas contra Cuba, no es nuevo. En 1823, el entonces secretario de Estado y posterior presidente de Estados Unidos, John Quincy Adams, había formulado la doctrina de “la fruta madura”. Desde entonces hasta la fecha, Washington no ha cesado sus agresiones contra nuestro país.

La estrategia del Líder Histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, definida como Batalla Ideológica, adquiere nuevas dimensiones en el actual escenario que combina el uso de la subversión a través de grupúsculos mercenarios dentro del país, para la continuidad de la estrategia estadounidense de la guerra radioelectrónica y ciberespacial.
La necesidad de prepararse para un escenario de agresiones más sofisticado y basado en las tecnologías, y los ataques mediáticos, obligan a enfrentar los retos que impone mantener la invulnerabilidad militar de Cuba, para garantizar la independencia y soberanía del país.
En Cuba, la lucha por el establecimiento de los derechos democráticos se remonta a los orígenes de nuestra nacionalidad, debido a los objetivos independentistas contra el colonialismo español.
Durante las luchas por la independencia, en el siglo XIX, los mambises redactaron cuatro constituciones con el objetivo de legalizar las actividades del pueblo contra el colonialismo español. Entre ellas se encuentran: la Constitución de Guáimaro, del 10 de abril de 1869; la Constitución de Baraguá, del 15 de marzo de 1878; la Constitución de Jimaguayú, del 16 de septiembre de 1895 y la Constitución de La Yaya, del 21 de octubre de 1897.
Durante el siglo XX se redactaron otras dos: la Constitución de 1901, del 21 de febrero de ese año, y la Constitución de 1940 aprobada en julio.
El 15 de febrero de 1976 se celebró el referendo nacional. Mediante el voto libre, universal y secreto, el pueblo cubano aprobó la primera Constitución Socialista, donde se expresa que el sistema político de Cuba, como el de cualquier Estado, es creado por la Constitución en correspondencia con las características y aspiraciones del pueblo y, sobre todo, adoptado de manera libre y soberana en virtud del principio de autodeterminación. Por supuesto, se trata de un sistema político y de una democracia diferente al de otros países, pues responde también a realidades distintas.
En nuestra Constitución queda claramente establecido que Cuba es un Estado Socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado para todos y por el bien de todos, y en su preámbulo expone los fundamentos históricos e ideológicos sobre la concepción y organización del Estado cubano, específicamente, los relacionados con las tradiciones combativas, de firmeza y heroísmo forjadas por nuestros antecesores; la guía en el ideario de José Martí, nuestro Héroe Nacional y Apóstol de la independencia.
El bloqueo: acto de guerra contra Cuba

La promoción de actividades subversivas y acciones de guerra directa, organizadas por los servicios de inteligencia de Estados Unidos con el apoyo del gobierno en Washington, ha permitido la preparación de elementos terroristas como becarios fuera y dentro de la Isla, como parte de la escalada que pretende, en la actualidad, establecer una ofensiva con supuestos líderes en el sector artístico con una cierta influencia en la música cubana del género rap.
De ahí que los tanques pensantes, al servicio del imperio, redireccionan la escalada contra la Cultura, al potenciar un nuevo mensaje distorsionador y complementario de algunos de los objetivos principales del bloqueo genocida impuesto desde febrero de 1962: impedir la llegada de alimentos, medicinas y otros recursos necesarios, generar la desesperación, el hambre y las enfermedades (algunas introducidas deliberadamente) que diezmarían el apoyo del pueblo a la Revolución.
En febrero de 1962, el presidente Kennedy firma la ley que impone el actual bloqueo contra Cuba. Sus disposiciones son contrarias a la carta de las Naciones Unidas y violatorias del Derecho Internacional. El bloqueo y el terrorismo contra la Mayor de las Antillas se complementan. El primero se recrudece con las restricciones aprobadas por el expresidente Donald Trump y vigentes. El terrorismo, mediante la subversión persigue generar el caos en medio del enfrentamiento a la SARS-Cov-2 que produce la COVID-19.
El bloqueo económico comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, califica como un acto de genocidio, en virtud del inciso c, artículo II, de la Convención de Ginebra para la prevención y la sanción del delito de genocidio, de 1948. También se considera como un acto de guerra económica, según la Conferencia Naval de 1909 de Londres.
Durante estas casi seis décadas, la guerra económica ha sido una constante en la política norteamericana contra Cuba. Entre los más conocidos y repudiados componentes del bloqueo aparecen las llamadas leyes Torricelli, de 1992 y Helms-Burton, de 1996. Estas disposiciones también son contrarias a la carta de las Naciones Unidas y violatorias del Derecho Internacional.
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Como cubano siempre lo he dicho, tengo 55 años, SIEMPRE HEMOS ESTADO EN GUERRA y ESTAREMOS EN GUERRA. LO SABRÁN O LO HAN INTERIORIZADO EL RESTO DE LOS COMPATRIOTAS? LAS APARENTES CALMAS EN EL TRANSCURRIR DE LAS VIDAS, HAN HECHO PERDER ESA PERCEPCIÓN DE RIESGO DE NUESTRA REVULUCION, SOCIEDAD, PAÍS Y PUEBLO? ESTEMOS ALERTAS MIENTRAS TENGAMOS VIDA, CONCIENCIA AL MOMENTO HISTÓRICO QUE ESTAMOS VIVIENDO, LA. MANZANA GOLIAT SIGUE POR COGERLA Y ALGUNOS ESTÁN POR ENTREGÁRSELA! NADA DE INGENUIDAD, ESTAMOS EN GUERRA, SIN BALAS Y BOMBAZOS... COMO DECIMOS EN BUEN CUBANO, HACIÉNDONOS LA VIDA UN YOGOURT!!!!