
Escuchamos cifras cada día, cifras de muertes, de contagiados, críticos, graves, con y sin síntomas, estables; por países, por provincias y municipios…
A varios les parece algo alejado, se sienten inmunes, sin una real conciencia de su significado, piensan que es imposible, no les puede tocar.
Y es que inconscientemente, creen que no son más que números, impersonales, muy lejos de la cotidianidad que los envuelve.
Aunque el doctor Durán dé las condolencias, los datos, las edades, continúan solo pareciendo números para algunos, o sencillamente, no se percatan de la realidad.
No nos damos exacta cuenta de cuán cerca puede estar, de que al más pequeño descuido pasamos a incrementar esas cifras, ya de por sí muy altas y que, a pesar de los esfuerzos de los médicos, de los científicos, el agravamiento y fallecimiento son posibilidades a tener en cuenta.
Algunos, persistentes indisciplinados, creen en el destino y que, si está para ti, pues de todos modos te toca, juegan una ruleta de riesgos y se agazapan en ese credo del sino.
No piensan que posiblemente estén, entre quienes son positivos a la COVID-19, aquellos que pensaban igual. No comprenden que tras esos números alarmantes hay personas de carne y hueso, con sueños, familia, deseos sin cumplir y mucho dolor en padres, hijos, nietos…
Los creyentes del destino, del sino de cada quien, son incapaces de imaginar la incertidumbre, la preocupación que existe detrás de cada aislamiento, de cada confirmación e ingreso; no imaginan el sufrimiento del paciente y los allegados de los que permanecen en terapia intensiva.
Mucho dolor y demasiada espera por un desenlace que en ocasiones es fatal.
Aunque se reitera una y otra vez, y hay quienes lo consideran “muela”, estamos aún lejos de tener esa conciencia colectiva que se necesita para salir airosos. Lo prueban las cifras, los niños y ancianos contagiados y la alarmante situación de varias provincias.
Dejemos el juego de azar, porque puede ser traicionero y hacer que, aunque no fuera “el destino”, usted se encuentre, de pronto, entre la vida y la muerte.
Recuerde que la canción de Polito Ibáñez, autor al que respeto mucho por sus bellas canciones, es solo eso, una canción. “Porque la gente SÍ son más que números”.
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Muchas empresas hacen lo que le da la gana, quieren tener a todos su trabajadores en el trabajo,gastando corriente,arriesgando se en la guagua, x majaderia de sus directivos, Díaz Canet dice una cosa y los jefes de empresas hacen otra.
GRACIAS POR SUS SABIAS PALABRAS !!!! USTED ESTA EXPRESANDO CON MUCHO SENTIMIENTO Y PREOCUPACIÓN LO QUE REALMENTE TODOS SABEMOS Y MUCHOS NO LO COMPRENDEN O NO LO QUIEREN CONSINSENTIAR, ES HORA QUE LOS ADULTOS PIENSEN EN LOS MÁS PEQUEÑOS Y EN LOS DE LA TERCERA EDAD Y TOMEN MEDIDAS PARA DE ESTÁ MANERA CUIDARNOS TODOS. OJALÁ MUCHOS TENGAN LA OPORTUNIDAD DE LEER SU ESCRITO Y PIENSEN QUE ESTE VIRUS LES PUEDE TOCAR A CUALQUIERA Y MIENTRAS HALLA VIDA TENEMOS QUE PROTEGERLA. GRACIAS POR AYUDARNOS A REFLEXIONAR!!!!!
Es verdad, pero el trabajo de que se debe de hacer con los contactos de la covid es ineficiente, ellos como su familia no aguardan la cuarentena correctamente, los responsable son el cuadro básico del consultorío, si ellos que están en la primera fila no controla los posibles contactos positivos, y además los PCR se demoran varios días, por lo tanto el trabajo de muchos que están lejos de su familia, con un agotamiento fisico y mental se extiende en el tiempo. Todo trabajo de gran magnitud debe ser como un central de azucar, si algo falla toda la producción se afecta, en ocasiones existe pérdidas muy dolorosas, como estamos viendo y palpando hoy en día, millones de personas se le ha ido el regalo más bellos que nuestro padre celestial nos ofreció, que es la VIDA. No dejo de reconocer que el ser humano somos irresponsables, pero para eso existe las leyes para tener y adquirir responsabilidad y hay que aplicarlas, que Dios nos bendiga
Los contactos de los positivos nadie los controla y los PCR se demoran una eternidad
Claro que sí periodista y no le dan importancia a la vida, que es una sola ,muestran falta de sentimientos sobre todo los jóvenes, es increíble cuánta ignorancia hay
Sin comentarios antes no avia tampoco o muy poco y la carne de puerco se ponía prieta de los días en los puestos de cuenta provista y nadie se preocupaba por un pedazo de pollo ahora que hay el covid19 son indisciplinados asen cola hasta x gusto no creo que toda esa cantidad de personas tengan en su Mallorca mlc solo que son indisciplinados como si no pudiesen pasarse un día sin pollo nunca hubo ni ahora ni antes Dios los proteja a todos no saben espero no caigan como moscas como en Italia dios protejelos de su innorancia.