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El primer Bufete Colectivo de Cuba fue inaugurado en la tarde del sábado 23 de enero del año 1965 en un acto oficial celebrado con la participación del Colegio de Abogados de La Habana, figuras políticas del Estado Cubano, académicos y funcionarios del sistema jurisdiccional. La Resolución Número: 18 de fecha 22 de enero del 1965 dictada por el Ministro de Justicia había dispuesto la constitución de una oficina de abogados totalmente opuesta al enfoque jurídico y social inherente al ejercicio privado de la abogacía que subsistía en heredad.

La novel y promisoria entidad se encontraría orientada y supervisada por el Ministerio de Justicia en colaboración con la escuela de Ciencias Jurídicas de la Universidad de La Habana. Sus objetivos y estatutos serían definidos por el precitado colegio capitalino, así como las bases establecidas por su junta de gobierno, según se señala en la prensa de la época.

El propósito fundamental de la creación de un Bufete Colectivo sería propiciar que la población gradualmente y a nivel de todo el país disfrutase de un acceso real y profesional a los múltiples servicios legales que necesitara mediante la contraprestación de una suma dineraria apropiada y previamente establecida por el organismo rector; eliminándose de este modo todo vestigio de honorarios arbitrarios y de prácticas forenses discriminatorias y exclusivas.

El Bufete se encontraría disponible y prestando servicios a partir del lunes 25 del mes señalado y su primera sede radicaría en el tercer piso del Palacio de Justicia (instalaciones que hoy ocupan los principales órganos del Partido y del Gobierno de la nación cubana en la Plaza de la Revolución ); este sitio fue trasladado posteriormente y en su momento multiplicado hacia otras geografías habaneras y provinciales a partir del éxito y acogida que tuvo en el pueblo la creación de Bufetes Colectivos con la consecuente socialización de una abogacía asequible, competitiva y capaz.

Unas de las exigencias y en realidad un presupuesto inspirador contenido en la bases promulgadas por el Colegio de Abogados para desempeñarse como abogados de esta bella causa era: (…) el respeto absoluto a la verdad; y recta, eficaz y revolucionaria interpretación de las normas legales vigentes así como la subordinación de los intereses particulares a los supremos intereses colectivos de la nueva sociedad.

60 años después y con visión actual la historia y el presente se conjugarían para remarcar el valor que han representado los Bufetes Colectivos para la vida cotidiana del ciudadano, el respeto a su dignidad y la realización justa y efectiva de sus derechos.Fuentes: Periódico HOY, domingo 24 de enero del año 1965. Revista Bohemia, año 57, Número 6 del 5 de febrero del año 1965, sección En Cuba.

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