La abogacía cubana renueva sus valores continuamente. Su obra representa una conquista social y un gesto
inagotable que persigue eternamente la verdadera sensación de justicia. La profesión del abogado constituye la expresión de un argumento racional y contundente que dignifica el equilibrio profesional entre la Ética y el Derecho.
No se ambiciona la perfección sino que todo esfuerzo se concentra en el hombre real, en el signo de la
profesionalidad y en el compromiso con lo justo. No importan las épocas de crisis víricas o de bloqueo, siempre estaremos ahí. Así somos los abogados patrios, sin importar la geografía, entregados al servicio de la condición humana.
Uno de los paradigmas en el ejercicio jurídico es el abogado José Antonio del Río González; quien nos concede la posibilidad de penetrar en un mundo de extraordinarias vivencias heterogéneas con la publicación de su libro: La Habana, una máquina de escribir, un abogado.
Su contenido ofrece un manantial de crónicas amenas con plena vigencia en la vida actual caracterizadas
por un intenso sentido de pertenencia criolla, tradicionalista y hasta multicultural. En sus páginas se pueden
percibir la impronta y formación profesional del autor en el enfoque de sus historias, sin embargo logra conciliar todas las visiones con el más alto sentido de su cubanía. “Pepito”, como afectuosamente le llamamos, no solo exhibe en cada uno de sus pasajes destreza literaria sino que con este derrotero que acaba de protagonizar demuestra que los abogados también tenemos alma… Gracias a la Onbc, una
vez más, por acoger la materialización de esta importante obra.
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Buenas tardes que alegria cuando vi este escrito tengo la suerte de conocer a este excelente abogado y sigo todos sus escritos que me encantan poque son un refrescante por usar un calificativo felicidades no estaba al tanto de este libro porque no nos vemos hace rato por suerte (lo conoci en una circunstancia bastante dolorosa para mi) me dices donde adquirilo y le reitero felicidades para Ud y a todos los que contribuyeron a lograr esto, saludos
Yo tengo muy malas viviendias con los asesores juridicos de la Vivienda y de alguunos Bufetes colectivos, e incluso tuve que acudir a la Presidenta nacional de la ONBC para ser atendido, y aun esta pendiente que tanto el asesor huridico de la vivienda como la abogada que me ¨atendio¨en el bufete colectivo me encaminen i asunto con el TPP de La Habana. Carlos