
Nunca pensé, por supuesto, que viviría en un país donde mi destino estaba signado por un fuerte arraigo a los valores que me forjaron, en medio de circunstancias determinadas por etapas de crisis económicas a consecuencia del bloqueo impuesto por Estados Unidos.
Es la realidad. He visto sostenerse el espíritu de resistencia y resiliencia que nos caracteriza por la voluntad compartida de no ceder a las presiones (de la administración estadounidense de turno) aún cuando el panorama -pleno de complejidades- nos obliga a reflexionar sobre cuánto esfuerzo requerimos para contrarrestar los ataques mediáticos y la endeblez de aquellos que muestran una evidente caída de sus máscaras, ante la escasez de recursos energéticos, transporte y alimentos; y lo peor es el cómo pretenden confundir desde razones piromediáticas (encender el fuego mediante bolas o sencillamente el agotamiento) para justificar las "razones" por las cuales ahora comienzan a sentir el impacto de una guerra que nunca fue encubierta como expresara el exsubsecretario de Estado (de los Estados Unidos) D Mallory, en su Memoradum escrito en 1962 con el objetivo de centrar las agresiones contra Cuba, en la búsqueda de la ruptura de la unidad del pueblo con la naciente Revolución Socialista.
Las consecuencias de los errores de ceder ante tales presiones, la historia lo demuestra con creces. Ante nuestros ojos "ruedan caballos de Troya". Por supuesto es solo una referencia como ejemplo, de algunos nuevos actores económicos que solo piensan en llenar sus arcas, evaden la importancia de la bancarización e insisten en multiplicar los precios de productos y servicios.
Por supuesto, insisto, la inversión de los actores económicos oportunistas ha sido poca: instalaciones estatales que ya están creadas, fuerza de trabajo altamente calificada, competitiva y joven (recién graduados de nuestras universidades), posibilidades de crear influencias que conducen a la corrupción de directivos que obtienen ganancias personales por ofrecer su rúbrica y "mirar hacia el otro lado", evasiones fiscales, violaciones de contratos, mediante el uso de terceros como fuente de ingreso a sus negocios particulares...
¿Cuál es la tesis de la fruta madura? Precisamente no lidiar con las generaciones de cubanos que se forjaron en la resistencia, asegurar la penetración seudocultural e ideológicamente colonizadora y establecer las bases de una ruptura generacional que comienza demostrar fisuras.
Precisamente es ahí donde se observa el peligro que cierne sobre nosotros los Estados Unidos, tal y como advirtió nuestro José Martí, en su carta inconclusa a Manuel Mercado.
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Soy asiduo lector de esta columna, pero sinceramente no entiendo el objetivo del mismo, mezcla muchas cosas de forma atropellada y al final se queda en lo que quiso decir y no pudo. No caben los ejemplos de esos comerciantes que tratan de enriquecerse y yo agregaría que lo logran y no son pocos y ello solo tiene una causa: la falta de control de las autoridades estatales encargados del tema. Tienen por supuesto una consecuencia: hacer más dificil la vida ya dificil del cubano de a pie. Al pan, pan sin rodeos.
Gracias por leer nuestra espacio de opinión y, especialmente, por sus valoraciones acerca de este comentario "atropellado" para decir lo que usted logró con "el pan, pan", en solo cuatro líneas. Es admirable el poder de síntesis para abordar un tema tan complejo, pero realmente cada respuesta de nuestros lectores significa que avanzamos en el abordaje de temas de interés de la agenda pública.
En cada análisis de las limitaciones económicas y/o déficit de muchos productos , antes de valorar los efectos del bloqueo externo sería bueno hacer una reflexión crítica de nuestras limitaciones internas y de nuestro bloqueo interno, sin dejar de expresar como es logico los efectos del bloqueo .. Hay un largo listado de carencia que con o sin bloqueo serán nuestras siempre ..