“La vida no se trata de esperar
a que pase la tormenta, (…)”.
Vivian Greene
La vida sigue... La vida siempre sigue, pero muchas veces sin que nos motive nada, tardamos en volvernos a enganchar a los valores que nos mantienen pensando en futuro cuando este de repente se trunca. Queremos
predecir lo que pasará y dedicamos muchísima energía a establecer una estabilidad que nos dé la paz del mar en calma, pero a veces el tiempo cambia, a veces vienen olas y otras veces aparecen tsunamis que nos destruyen no solo lo construido sino lo que teníamos cimentado.
Incluso, en ocasiones, desaparece lo imaginado, aquello que nos mantiene con ilusión y convoca a levantarnos cada día. Es entonces cuando necesitamos la resiliencia, palabra muy utilizada en los últimos tiempos, pero no tan aplicada en la existencia.
No es más que el arte de vivir en medio de la tormenta. La capacidad de mantener la serenidad, la esperanza y la ilusión cuando todo parece derrumbarse. El valor de enfrentarse a los desafíos, las pérdidas y los fracasos con dignidad y coraje.
La sabiduría de aprender de las experiencias dolorosas, de transformarlas en oportunidades de crecimiento y cambio. En fin, una virtud que todos podemos cultivar, y nos permitiría ser más fuertes, más felices y más humanos.
No es algo que se tenga o no se tenga, sino que se puede desarrollar y mejorar con el tiempo. Hay algunas habilidades y actitudes que consiguen ayudar a aumentar la resiliencia, como: conectarse con los demás, tener relaciones positivas y de confianza con familiares, amigos, compañeros o profesionales pueden brindar apoyo emocional, orientación y aceptación en los momentos difíciles.
Otras informaciones:
Es muy importante todo lo enunciado en este artículo sobre la actitud que debemos adoptar ante la vida en estos momentos escabrosos, tormentosos y de zozobra. Pero considero que junto a la actitud personal que debemos adoptar, los medios de comunicación social, entiendase directamente televisión nacional, debe acomodar su parrilla de programación a los momentos actuales y que sus programas sean mas entretenidos y amenos, eliminando toda una serie de materiales y espacios cargados de más desgracias que la que soportamos.
Estimado Enrique, gracias por su comentario, me place le haya gustado porque ustedes son nuestro motivo e inspiración para escribir. Ahora en referencia a la televisión y sus programas no tenemos parte alguna en ello. Le recomiendo escribir directamente al sitio de la Televisión Cubana. Gracias.