El viernes 12, la conexión a internet y los servicios de texto y voz quedaron interrumpidos por dificultades técnicas, según informó con posterioridad etecsa. Puede suceder… pero tiene cola.
Con el fallo, quedaron sin conexión tiendas en mlc. Un caso particular, por las derivaciones e incongruencias –por decirlo suave–, tuvo la recién estrenada Palco, en Playa.
Así lo relataron testigos-víctimas: además de la conexión, se fue la luz, no lograron echar a andar la planta, por roturas o no tener combustible… Cómo si empezó el lunes, no va a tener previsto eso... después de estar aquí todo el día, desde poco después de las cinco, respetando el toque de queda, qué pasará mañana…
La historia no terminó ahí: les explicaron que como no podían atenderlos, los escanearían para el siguiente día y así lo hicieron para que regresaran el sábado.
Siguen los relatos: nuevamente el madrugón. Al llegar, un cartel en la puerta: “La tienda no abre hoy”. Sin más. Unos pocos coincidieron con el gerente, quien explicó de una rotura en Siboney. Las llamadas al puesto de mando del Gobierno del municipio de Playa fueron infructuosas, no les salió nadie. En la página de Facebook del grupo Palco aparecen dos números fijos, donde nadie respondió, ¿por qué instituciones y funcionarios públicos no responden?… Sobre la decisión de que regresaran el domingo y lunes que serían atendidos con prioridad, pocos se enteraron; otros, dijeron hasta a la falta de respeto, la burla y la humillación.
Según indagaciones de este semanario, la rotura se produjo en un transformador en el Club Habana, en tanto, el grupo electrógeno fue probado infructuosamente en tres ocasiones el sábado.
Son varias las reflexiones y preguntas: cuando se comienza a brindar un servicio –sobre todo en la moneda que tanto necesita el país–, ¿no debería estar todo previsto, incluso los imprevistos?
De un hecho puntual, de por sí, suficiente, se puede pasar a lo general: dónde quedó el respeto a las personas, su tiempo, su movilidad y su salud, sobre todo en una situación epidemiológica compleja como la actual; quién resarce por la falta de respeto y el malestar; a dónde acudir; por qué sumarles más incomodidades a las personas… Ante la impotencia y la falta de otra vía, no pocos lo hicieron donde alguien los leerá: las redes sociales.
Hechos como estos, con matices y lugares diversos, ocurren a diario. Al respeto, también le hace falta un reordenamiento.
Otras informaciones:
Eso es periodismo publicar todo lo que crea malestar al pueblo ustedes son la defensa del pueblo mi respeto.
El mal trabajo,la falta de respeto y de calidad en los servicios que se prestan a la población es algo inherente a ellos, y no hay un día que esta situación se plantee por cualquiera de las vías o medios de difusión sin embargo siguen siendo temas de discusión lo que muestra el paternalismo y blandengueria ante está situación que afecta a los que día a día necesitamos de ellos
Y del otro lado, cómo es posible que yo, que vivo relativamente cerca, que salgo de casa caminando a las 5am, respetando la cuarentena, y en 8 minutos llego, pregunto, como es posible que mi turno sea el 124???? Todos los días en las redes se hacen comentarios similares, quién permite?
El periodismo que usted representa no se debe conformar con comentar el estado de opinión que usted sabe que la población tiene del caso en cuestión, debe representar al pueblo como si usted fuese ese pueblo que asistió, al lugar y fue engañado.
Vale este articulo. Similar situacion hubo el pasado fin de semana con varias tiendas Mlc de la capital, sin conexion. Y los clientes tirados a la espera. Aparte de las logicas tensiones x la pandemia, crisis economica y bloqueo, el maltrato al consumidor, con decisiones ilogicas e irritantes estan en maximo apogeo. Y que pasa con los decretos y normas vigentes. Con controles avisados y reuniones las comisiones del parlamento no resuelven nada y lo legislado es letra muerta. ?Por que no exigen a los responsables de Palco una reepuesta y disculpa al pueblo por lo que se denuncia en este articulo?