El año nuevo no trajo muchos cambios esperanzadores y Cuba entró a (18)95 asfixiada por el hambre. La ruinosa situación que hace de la vida un trance amargo, y las limitaciones impuestas a los criollos como si fueran extranjeros en su propia tierra, indican que ha llegado la hora de volver a la manigua.
Transcurre la segunda quincena de febrero y los carnavales –tradicionalmente organizado por esos días-, más que festejos resulta una burla.
Para entonces la genialidad de Martí se ha puesto en función del sentir de la mayoría de sus compatriotas. Él vio luz donde aparentemente había sombras, reunió fondos en el exterior, fundó un Partido Único, aglutinador, que se hizo fuerte y tomó las riendas, limó asperezas entre los viejos guerreros de renombre, y llamó al combate.
De la palabra y las acciones conspirativas se pasó a las armas. Si bien, las pretensiones de levantamiento en el Centro y Occidente, fracasaron, en sentido general, el 24 de febrero, el clarín sonó para la Isla entera y tanto la declaración de guerra al domino colonial como la convicción de Independencia o Muerte, llevaban el respaldo de cubanos de todos los confines.
Sin embargo, Baire, por esas casualidades o caprichos de la vida, entró en la historia con el mérito mayor. Desde allí, el capitán Saturnino Lora parte a recorrer las calles, encabezando una tropa de unos 400 patriotas. En gesto enardecido, hace un alto en la plaza, llama al combate con encendida arenga, y sellas sus palabras con un grito que estremeció a la multitud: “¡Viva Cuba Libre! ¡Independencia o Muerte!
Arrancaba así la Guerra Necesaria que pensó y organizó José Martí, con todos y para el bien de todos. Ese es su mérito. Avivó la llama que ya no habría de apagarse, señaló los derroteros y nos marcó la trascendencia de la unidad y un partido único, responsabilizado con la conducción.
Vea también:
La unidad de la acción que se fraguaba para la independencia de Cuba (+ Video)
En San Miguel del Padrón, seguridad y garantía en el servicio
Del accionar de todos depende revertir la actual situación epidemiológica en Cuba