El entusiasmo que despierta en los capitalinos la ya cercana celebración del cumpleaños 500 de la ciudad, nos devuelve una Habana que –como en sus mejores momentos- vuelve a vivir la “hora de las construcciones”.

Así lo comprobó un equipo de reporteros, que acompañó a autoridades del Partido y el Gobierno del territorio, de recorrido por obras y centros de producción relacionados con el impulso al Programa de la Vivienda.

Foto: David Gómez Ávila

Reconforta saber que, la otrora escuela de oficios del reparto Versalles, en La Lisa, ya no es un local abandonado, con serios problemas estructurales, gracias al esfuerzo de los integrantes de una brigada de la Empresa Constructora Integral, de la vecina Artemisa, quienes, más o menos en un año de intenso laboreo, restañaron las viejas heridas de la edificación, gracias a lo cual retoma valor de uso, ahora como un inmueble de 10 confortables apartamentos -con uno y dos dormitorios-, a entregar el venidero 28 de enero.

De visita en el lugar, Luis Antonio Torres Iríbar, Primer Secretario del Comité Provincial Partido, elogió la calidad de los resultados y explicó que la misión de los gobiernos locales es velar y exigir para que se hagan bien las cosas, y la de los responsables de llevarlas a vías de hecho, respetar y ajustarse a las normas y requerimientos.

Foto: David Gómez Ávila

Reynaldo García Zapata, presidente de la Asamblea del Poder Popular en la ciudad, acompañó a Torres Iríbar en este periplo, que tuvo un segundo momento en las áreas productivas de la Cooperativa No Agropecuaria (CNA) Dos ríos, en lo que fueran los talleres del politécnico Orlando “Olo” Pantoja, también en La Lisa, donde, alumnos de la Enseñanza Media, reciben preparación en diferentes especialidades de Construcción Civil, lo cual incluye adiestramiento práctico en las instalaciones de la propia CNA.

En el lugar elaboran prácticamente todos los elementos necesarios a la hora de levantar una vivienda, tanto los de pared como de piso y cubierta, incluido asimismo los áridos, a los que pronto vendrá a sumarse tanques de agua y lavaderos.

Foto: David Gómez Ávila

La amplia lista de surtidos va a parar a manos de Empresa Provincial Productora de Materiales de la Construcción (PROMAT), entidad estatal de subordinación local, encargada de la comercialización, y de igual manera, responsabilizada con el suministro material a la cooperativa, que en estos momentos mantiene un ritmo de unas 20 viviendas por mes, y última detalles para en breve duplicar la cifra.

Con sede en Marianao y de igual manera dedicada a la entrega de materiales para la construcción, la CNA Bloquín también fue objeto de control por las máximas autoridades del partido y el Gobierno en la capital, quienes a su paso por uno de sus dos establecimientos conocieron detalles en torno a sus producciones de bloques –de 10 y 15-, baldosas, bajo de mesetas, mesetas, encimeras, lavamanos, y áridos, para lo cual han incluido la trituración de escombro.

Muy pronto, con la incorporación de la pintura, la carpintería y el techo, abarcarán todos los componentes que incluye un inmueble habitacional, que en su caso, en estos momentos implica, un aporte de dos viviendas en cada jornada.

En diálogo con directivos y trabajadores, Torres Iríbar significó que este tipo de entidades donde las personas ganan un salario decoroso, y la eficiencia económica es priorizada, pero también se respira solidaridad, humanismo, hay interés por los problemas de la comunidad, es el tipo de colectivos que deseamos y necesitamos, pero para ello, acotó, es importante que exista y funcionen el núcleo del Partido, buró sindical y el comité de base de la UJC.

Foto: David Gómez Ávila


El recorrido incluyó además visitas a dos futuras comunidades vecinales en edificación, en lo que fuera la escuela tecnológica Estrella Roja, en el Guatao, La Lisa, y la otras Textilera El Vaquerito, Santiago de Las Vega, Boyeros.

En la primera, fuerzas de la Empresa Constructora de Obras de Arquitectura # 53, da los toques finales a 26 apartamentos, que serán entregados a mediados de febrero cuando queden terminadas las instalaciones de servicios, en las cuales ahora se trabaja (cafetería, consultorio, punto de gas, TRD, bodega, punto de venta de productos del agro, panera…).

Asimismo están creadas las condiciones para luego continuar faena en 68 apartamentos más, como parte de en un esquema a completar en el mes de julio.

Las transformaciones en El Vaquerito corren a cargo de contigentistas del Blas Roca, enfrascados en construir 110 apartamentos, y las unidades básicas de servicio, en una primera etapa, enmarcada en el 2019, y a partir del próximo año, otras tantas hasta completar 500.

Sin embargo, el primer secretario del Partido en La Habana, luego de ponderar la política del cambio de uso de locales para agilizar la solución a los problemas habitacionales, llamó a hacer los análisis y tomar la medidas pertinentes, de manera tal de establecer el comprimo de terminar el medio millar de apartamentos este, en saludo al medio milenio de la capital.

“Serían 500 por el 500”, dijo Torres Iríbar, quien explicó la enorme oportunidad que representa poder concentrar recursos y materiales, a fin de avanzar más rápido y hacer tantas viviendas de una vez y en solo lugar. “Los que padecen el drama de no tener un techo o haberlo perdido esperan por nosotros y no tenemos derecho a defraudarlo”, acotó.

La jornada concluyó con la estancia en el Jardín botánico Nacional, donde fueron chequeadas las labores para el rescate y reinauguración del Jardín Japonés.

En diálogo con la prensa, el dirigente partidista llamó a sumar a todos al empeño de hacer por La Habana lo más grande, de cara a su medio milenio, en un movimiento que tenga muchos protagonistas, e implique hacer bien lo que a cada cual corresponda desde su trinchera de combate diario, y también apoyar las obras en ejecución, a partir de la convocatoria de las organizaciones de masas.