A propósito de la distribución de los módulos en las tiendas TRD Caribe pide explicación la lectora Aminey Chirino, vecina del reparto El Roble, en Guanabacoa. Ella refiere que nunca han llegado completos para vender a todos los clientes y los que suministran siempre tienen faltantes de productos. En su mensaje explica que desde diciembre, cuando comenzó este sistema de distribución, ha accedido, en una sola ocasión, a dos picadillos e igual cifra de paquetes de detergente. A los 15 días de adquirirlos pudo comprar un pomo de aceite y dos paquetes de salchichas, y hace poco un paquete de pollo.
Se cuestiona que en el mismo tiempo hay municipios donde la distribución va por la segunda vuelta, con módulos completos.
La preocupación de Aminey es muy válida y que comparten no pocos capitalinos, aunque la mayor parte de las quejas no sean ventiladas ni oportunas, ni directamente en los lugares adecuados.
Más que una explicación para esta lectora sería muy saludable que a través de Tribuna de La Habana, las autoridades pertinentes brinden una información sobre lo que está establecido y lo que ocurre con la venta de los productos controlados.
Los problemas de distribución no ocurren solo con TRD Caribe. Ni pensar en módulos con CIMEX. ¿Cuánto se
involucran los dirigentes de la comunidad en el tema? ¿Se brinda la información adecuada a los ciudadanos?
¿Por qué tanta disparidad en la distribución? ¿Quién vela in situ porque las ventas se realicen como tiene orientado el Ministerio de Comercio Interior?
Todos conocemos la situación con la disponibilidad financiera del país, que se han adoptado medidas para proteger a la población con productos de primera necesidad, que sigue la lucha contra los coleros, sus acólitos y las condiciones que todavía propician su existencia. Pero lo que nadie puede entender es que la desorganización y la falta de información oportuna creen malestar y estados de opinión, nada favorables frente a tanto esfuerzo y empeño del Gobierno y el Estado.
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Para mi lo del modulo se ha ha convertido en una odisea, el de diciembre no lo recibí por que la oficoda me había dado baja debido a que había salido del país aunque regresé en noviembre, y el enero tampoco lo he recibido porque a "alguien" se le olvido reportarlo. Lo más simpático de este asunto es que después de tres visitas a la oficoda, a TRD y dos a la Dirección de Comercio sita en 33 y Paseo, me digan que lo más probable es que además de perder el de diciembre también pierda el de enero. Honestamente ya no se a quien más quejarme,
Todo cuando comienza es maravilla, ahora hay más control y escases de productos, vamos en vez de avanzar cómo el cangrejo para atrás, por poner un ejemplo al final a nadie le duele solamente a los afectados, estamos en el mes de febrero y gran parte de la población de Alamar Micro 10 que es un Reparto con bastante población, los que compran en el Cupet de Bacuranao durante el mes de Enero no han comprado nada, pues por desición del gobierno decidieron trasladar la venta para el Mercado del Progreso donde compran cantidad de zonas y dicho mercado no da abasto . El problema es estar sentado en una oficina y tomar decisiones que en ve de ayudar lo que hacen es crear disgustos y desconfianza en la población, porque a mí carnicería lo único que llegó en el mes de Enero fue el huevo y picadillo para niño. Me pregunto qué como yo y mi familia?.
En el municipio La Lisa también existen problemas, no es comprensible qué dentro del municipio hay tiendas qué ya están listas para el 3er. ciclo, cómo es el caso de El Pedregal. Sin embargo en los llamados kioscos, todavía muchos núcleos no han logrado comprar, algunos ningún producto, otros han logrado comprar algunos. Además esos lugares son pequeños, no tienen refrigeración y cómo en el caso del kiosco de 200 y 81, les toca comprar 8 bodegas. El abastecimiento no es parejo, porque en lo que a los kioscos llega un producto ahora, otro después, en el Pedregal a los núcleos qué les toca en esa tienda por lo regular logran comprar todos los productos o la mayoría de ello. No entiendo la negación del estado de qué los productos cómo el picadillo, pollo y salchichas sean vendidos en las carnicerías qué le corresponde a los núcleos, igual por un orden de ticket o núcleo, pero al menos la población recibiría más directamente los productos, la información está más cerca de su área de residencia.
Con relación a los módulos en la Plaza de Marianao es imposible acceder a ellos completos, todavía somos muchos los núcleos que no hemos comprado el picadillo y seguimos en las mismas, en cualquier momento empieza otro ciclo de venta y el picadillo nada. Quien responde por eso? Los que se ocupan de anotar en las libretas se sienten los dueños del mundo, nunca abren en el horario establecido pero siempre apurados por cerrar, se demoran más de lo necesario y en ocasiones te pasas el día entero ahí cdo te toca comprar, a veces son 4 o 5 personas para recoger libretas y anotar y la demora insoportable. Quien fiscaliza y controla eso? Pero hay ahora otro problema grave, la venta de las balita de gas, en mi punto de venta reparten turnos y en ocasiones te pasas hasta una semana para poder comprarlo, los mensajeros cogen gas cada vez que entra y la cola sigue creciendo, se presta para todo lo que está sucediendo, venta de turnos y otras cosas. Quien explica a la población lo que sucede? Quien controla? Todos los días me pregunto que se tuvo en cuenta para darle a Marianao la sede de los festejos por el 26 de julio si es el peor municipio de la Habana? Lleno de salideros, el día que toca agua corre por las calles como ríos, cantidad de fosas vertiendo a las calles, en fin una cosa es lo que se orienta y otra la que pasa en la realidad, y se afecta siempre la población. Hasta cuando?
Aseo en el módulo jamás