A propósito de la distribución de los módulos en las tiendas TRD Caribe pide explicación la lectora Aminey Chirino, vecina del reparto El Roble, en Guanabacoa. Ella refiere que nunca han llegado completos para vender a todos los clientes y los que suministran siempre tienen faltantes de productos. En su mensaje explica que desde diciembre, cuando comenzó este sistema de distribución, ha accedido, en una sola ocasión, a dos picadillos e igual cifra de paquetes de detergente. A los 15 días de adquirirlos pudo comprar un pomo de aceite y dos paquetes de salchichas, y hace poco un paquete de pollo.
Se cuestiona que en el mismo tiempo hay municipios donde la distribución va por la segunda vuelta, con módulos completos.
La preocupación de Aminey es muy válida y que comparten no pocos capitalinos, aunque la mayor parte de las quejas no sean ventiladas ni oportunas, ni directamente en los lugares adecuados.
Más que una explicación para esta lectora sería muy saludable que a través de Tribuna de La Habana, las autoridades pertinentes brinden una información sobre lo que está establecido y lo que ocurre con la venta de los productos controlados.
Los problemas de distribución no ocurren solo con TRD Caribe. Ni pensar en módulos con CIMEX. ¿Cuánto se
involucran los dirigentes de la comunidad en el tema? ¿Se brinda la información adecuada a los ciudadanos?
¿Por qué tanta disparidad en la distribución? ¿Quién vela in situ porque las ventas se realicen como tiene orientado el Ministerio de Comercio Interior?
Todos conocemos la situación con la disponibilidad financiera del país, que se han adoptado medidas para proteger a la población con productos de primera necesidad, que sigue la lucha contra los coleros, sus acólitos y las condiciones que todavía propician su existencia. Pero lo que nadie puede entender es que la desorganización y la falta de información oportuna creen malestar y estados de opinión, nada favorables frente a tanto esfuerzo y empeño del Gobierno y el Estado.
Otras informaciones:
Como siempre digo y desde hace años, esa capa intermedia entre el Gobierno del país y la población, es la que siempre está haciendo daño. Por lo tanto el pueblo siempre estará en desventaja mientras existan algunos, que no son pocos, directivos que no exigen un control sistemático a todas estas irregularidades.
En santa fe ,la tienda Cimex es un desastre ,hay q estar velando el pollo por pesaje y solo traen 60 paquetes de 1 al 100 solo 60 Y así hasta llegar al 800 núcleos El detergente brilla por su ausencia Allí es un relajo : 4 trabajando dentro de ese kiosko y no fue lo q se estableció desde el comienzo ,pues de esos 4 ,uno era supuesto LCC Cimex sigue sin abastecer pollo Y detergente TRD Caribe trae a los w allí le toca comprar hasta frazadas de piso
Santa fe ,playa Cimex El kiosko q se me otorgó Pollo de 60 a 60 paquetes de pesaje Un desastre! Somos casi 800 libretas Y hay q estar iendo constantemente a ver cuándo entra dichos 60 paquetes de pollo El detergente de enero no se vendió Mientras TRD sí Muy descontentos este problema de distribución y ventas
Buenos días. Al parecer el problema es generalizado en los municipios limitrofes de la ciudad. Yo vivo en la Lisa y en el kiosco de 81 y 200 que me toca comprar desde el mes de diciembre los comensales de mi bodega solo hemos podido adquirir una vez pollo , aceite y perritos. En el mes de enero no fuimos programamos y en lo que va de febrero no sabemos cuándo nos tocará. Nadie da explicaciones, el gobierno municipal y TRD se culpan mutuamente y al final ninguno resuelve el problema.
Resido en Habana Vieja y en verdad en la tienda que me corresponde, esta bien organizada la venta de los módulos, porque, hasta el momento, vienen completos para cada núcleo de la bodega que le toque comprar, ademas ofertan otros productos "no controlados". Pienso que eso también debe ser interés, preocupación y control del gobierno municipal, el cual tiene asignado este tema como tarea de prioridad, no solo dejarlo a la Cadena, que solo le interesa vender y recaudar para cumplir el plan, sino a todos aquellos que tienen que velar por la satisfacción de su circunscripción y residentes en el municipio que corresponda.