Este 8 de septiembre que nos trae de vuelta aquella frase de alerta de Julius Fucik: “Hombres estad alertas, los he amado”, en su icónico Reportaje al pie de la horca, testimonio estremecedor en relación al significado del nacismo alemán contra la supervivencia de la especie humana, muchos de los colegas lanzaron un mensaje de reconocimiento y felicitación a quienes realizan esta profesión de servicio público en todo el mundo y que fuera escogida como el Día Internacional de los Periodistas, en homenaje a la trágica forma en que fuera ejecutado en Berlín.
Estar alertas no es una frase casuística ni a destiempo. El periodismo en Cuba es una de las herramientas de la defensa de la verdad en un país, de un pueblo en Revolución y sometido a una intensa guerra mediática -desde las plataformas de la Internet- condicionada por los servicios de inteligencia como parte de la estrategia de subversión financiada por el gobierno de Estados Unidos en su intento de socavar los valores sobre los cuales se levantan los pilares del Socialismo que defendemos y construimos.
Por supuesto. Desde nuestra profesión no debemos permanecer impasibles frente a quienes agreden a Cuba con la mirada volteada hacia un lado diferente a los problemas que les rodean en las naciones capitalistas (donde residen); mientras pretenden reflejar la distorsión de nuestra realidad.
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