
A partir de la pandemia, el auge y revitalización de un despreciable, inescrupuloso y negativo actor en el escenario económico cubano, casi tan letal como el virus del SARS-CoV-2, se nutre del sudor y la necesidad de las personas, producto de la escasez; son los que fijan los precios y el movimiento del mercado, de acuerdo a la oferta-demanda… esto es para preocuparnos y ocuparnos.
Ese es el trabajo del lumpen de nuevo tipo que ofrenda sus horarios de sueño para garantizar ser los primeros en adquirir los productos deficitarios, en medio de la situación económica que atraviesa el
país.
¿Es tan difícil de rastrear las compras de esos artículos que realizan las mismas personas? ¿Se podría verificar quiénes son los que reiteradamente compran para revender? Al azar, cada vez que se oferten esos productos, solo bastaría integrarse a una de esas colas y se comprobaría que casi siempre son los mismos, lo cual ha sido motivo de queja por parte de la población en reiteradas ocasiones.
La filosofía de vida de estos personajes se hace evidente. Con este actuar obtienen mejores y más sustanciales dividendos sin tenerle que rendir cuenta a nadie, nada más que a sus bolsillos. Cabe preguntarse, ¿cómo obtuvieron el dinero de la tarjeta en MLC? ¿Con los ahorros de su trabajo o con
las transferencias de quienes desgraciadamente tienen que caer en sus garras por necesitar esos productos?
La forma de trabajo escogida por ellos es más fácil, jugosa, rentable, “segura”, menos sacrificada. Es una plaga contra la que se debe combatir con mayor rigor, es una epidemia que prolifera y se hace más viral y letal.
En manos de las autoridades y personal competente está el continuar buscando soluciones para acorralar la especulación y la corrupción. Se hace necesario actuar y supervisar a tiempo.
Otras informaciones:
La policía debe tener un departamento específico para luchar contra los revendedores, coleros, acaparadores y traficantes de divisas. Ya es demasiada la delincuencia que permanece impune.
Que es personal encargado ???
Y qué decir de Coppelia, ahora no hay colas, es por reservación, los trabajadores vendiendo las tinas de helado al descaro y el cliente sólo 10 bolitas, quién podrá arreglar este mal desde la raíz, porque llevan años y años en esto, las tinas de helado de Coppelia en los clasificados a 1250.
Hoy este teme esta fuera de control.Las autoridades competentes que tienen que controlar todo esto no estan haciendo nada y me refiero a la PNR, inspectores, Consejo Popular,Gobierno, Partido ........El que trabaja no puede comprar nada legal, todo lo tiene que hacer en bolsa nagra pagando altos precios y manteniendole la vida a todos aquellos que no aportan nada a la sociedad y que no les interesa aportar y nunca lo han hecho ni lo van hacer. Voy a poner un ejemplo, en los alrededores del mercado de la Zona 6 en Alamar, es algo DIABOLICO, trancitar por alli, los revendedores han tomado toda el area de forma impune,se vende de todo a altos precios y da la impresion que los que tienen que velar por evitar esto tienen MIEDO, claro a ese lugar hay que llegar con las tropas especiales, por poner un ejemplo un paquete de pollo se vende a , 800 y 900 pesos.Que solucion tendra esto y que tiempo tendremos que esperar, mientras tanto los que trabajamos solo podemos pensar que nuestro salario solo es para comprar alimentos a alticimos precios y olvidarnos del resto del as necesidades
LLUEVE SOBRE MOJADO