Por supuesto que por aquellos que buscan una respuesta inmediata para neutralizar los efectos letales de la Covid-19. Desde hace tres meses reconocemos a quienes permanecen encerrados en los servicios de salud, garantizando nuestras vidas, a los investigadores, científicos, transportistas.
Precisamente hablé (vía teléfono) con un dirigente del Transporte en la capital, Jorge Luis León Linares, subdirector técnico de la Dirección Provincial de Transporte de La Habana, quien ahora está ocupado, junto a otros compañeros, en potenciar la efectividad del Sistema Integral de Urgencia Médica (SIUM).
Esta semana tendremos una exclusiva en Tribuna de La Habana acerca de los resultados que reportan y los criterios de la población sobre este importante servicio. Sé que tiene un pequeño hijo a quien apenas puede ver en sus largas estancias fuera del hogar. Pero en su voz sentí la satisfacción por los resultados que hoy exhibe la provincia en este importante servicio que prioriza el enfrentamiento a la Covid-19.
En cambio, la entrada de La Habana a la primera fase pos Covid-19, no está exenta de riesgos. Todo lo contrario. He colocado una línea (arbitrariamente concebida) sobre un mapa de la provincia, para tener en cuenta –no solo la colindancia de los municipios que se encuentran bajo observación directa por el rebrote de casos locales del Sars-Cov-2- la forma en que resultan visibles las líneas de transporte y tránsito de personas desde el más densamente poblado municipio, Centro Habana, hasta el Cerro, Diez de Octubre, Arroyo Naranjo y San Miguel del Padrón. Muy cercanos, Cotorro y Guanabacoa.
Esperamos que se detenga y seamos juiciosos, una vez más, en la responsabilidad individual en esta necesaria batalla colectiva.