Marzo podrá ser considerado el mes de los días más largos por el efecto de goteo que provocan las horas de cada jornada, en la cual residentes y visitantes de la ciudad-hogar asumen una carrera silenciosa contra el tiempo, frente a la amenaza real de una pandemia que ha demostrado la fragilidad de las fronteras entre naciones y la efectividad de nuestro sistema de Salud Pública, en medio del bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos y recrudecido por la administración de Trump.

Es perceptible el respeto a las orientaciones del Ministerio de Salud Pública en cuanto al uso de los medios y maneras de protección eficaces para detener el contagio frente al SARS-CoV-2 (COVID-19). Tales medidas comienzan a advertirse en el intercambio de saludos cotidianos que, sin dejar la efusividad característica e identitaria de los cubanos, ahora se materializa en gestos que incluyen, por ejemplo, una señal de esperanza al decir “te quiero”, llevando la mano al corazón.

Pienso en el desvelo de nuestros científicos y el personal de Salud que asumen la tarea encomendada por el Gobierno, al máximo nivel, y la confianza del pueblo en la verdad que se informa a través de los medios de prensa, como un faro de luz y esperanza para otras naciones del mundo.

Evoco a Fidel en su discurso pronunciado durante la clausura del IV Congreso de la FEU, en diciembre de 1990: “Está teniendo lugar esta explosión científica, y mucha gente, en el mundo empieza a reconocerlo. (…) no se pierde un minuto, a veces no pasan ni 24 horas desde el momento en que en un laboratorio en algún lugar, en alguna universidad o en un centro de investigación han descubierto algo, y el momento en que se toma la decisión de hacer una planta piloto; y mientras se construye a toda velocidad la planta piloto se van proyectando fábricas. Les digo que en ese campo se desarrolla una actividad febril, a la cual no nos interesa hacerle mucha publicidad; aunque sé que hay cosas que alentarían a la gente, es mejor que nos alentemos sobre otras bases y no que estemos diciendo todos los días lo que estamos haciendo para levantar la moral de la población. No nos hace falta eso; hay que trabajar con seriedad, con responsabilidad, como corresponde en este momento.”