Luego de 3 horas de espera en la notaría ubicada en 23, esquina K, a mi colega le advirtieron que la gestión a favor de su hermana discapacitada no podría continuarse sin el carné de identidad renovado. Por supuesto, no imaginó que sucediera algo así, pues tenía conocimiento de la vigencia de esa identificación como lo corroboró después -con una funcionaria del DNI-, y no precisamente en esa oficina donde el tiempo parecía detenido en una información distorsionada en cuanto a la actualidad del documento solicitado.
Por estos días donde el sol parece anclado sobre la ciudad, las altas temperaturas influyen en los estados de ánimo. Las instituciones de servicios pueden ser un punto de conflicto si el cliente no recibe la aclaración oportuna o peor, como en este caso, la funcionaria del bufete no está bien informada con res-pecto a lo establecido sobre la vigencia de los carnés de identidad los cuales pierden validez cuando están deteriorados.
Por supuesto, esta situación (reversible, en lo positivo) no es la norma en el proceso de tramitación de las notarías. Resulta un caso aislado que pudiera ser repetitivo en otros lugares. En la otra cara de la moneda, quisiera mencionar el ejemplo de la oficina de la Empresa Eléctrica ubicada en la calle 12, esquina 21 de Plaza de la Revolución, donde por situaciones internas se acotó el horario extendido de martes y jueves (hasta 7:00 p.m.), al similar del resto de la semana con terminación a las 5:00 p.m. Lo supe por una muchacha de nombre Angélica (trabaja en un restaurante contiguo) quien no pudo ser más oportuna, con su apelativo, al decidir ayudar a quienes encontraban la ventanilla cerrada.
Si fuera sólo 12 y 21, todas las sucursales de la empresa eléctrica tienen distintos horarios pero ninguno para favorecer a la población
¿Por qué la farmacia de barrio pide el registro de dirección y en cambio no tiene actualizado el registro de consumidores de la vecinda? El carnet de identidad una de las instituciones que más ha avanzado en su gestión automatizada de ayuda a la población corre el peligro de que por causas desconocidas, o por descontrol o falta de coordinación entre farmacia y OFICODA. Alguna de las instituciones locales adquieran la capacidad de tergiversar el valor de identidad ciudadana de este documento para convertirlo en un instrumento con implicaciones, quien sabe si mercantiles, o para obstaculizar el derecho a comprar "intimas sanitarias" debido a que la burocracia farmacéutica no obtiene el mismo registro de consumidores u otro parecido al de la bodega, el puesto de viandas, el medico de la familia, del mismo sistema válido para los llamados tarjetones de medicamentos de consumidores en la vecindad, al parecer estos tramites no son elementos válidos para la omnipotencia de "farmaceuticos". Debe aclararse que el cambio de registro de morada no es efectivo a las normas de consumo en tanto no sea oficializado por el propio consumidor en contacto con las oficinas de comercio autorizadas para este trámite, de no ser así es válido el vaticinio del periodista Walter Martines: "no se conviertan en una mera estadística" porque dejan de estar, de existir de ver y oiren, de consumir en el lugar donde estes, aunque por una u otra causa personal no te hayas borrado aun de esos mecanismos de justicia social para la distribución. El acta de baja del consumidor supone que te excluya de un punto de consumo y te da el alta para el otro punto. Excepto la farmacia que te deja en un limbo mercantil a ti y a la mercancía que virtualmente existe pero no está en registros de consumidores, ademas este personal farmacéutico no es de la vecindad para que pudiesen siquiera conocer algunas intimidades de la misma.