Sabemos que comprar online en La Habana es cosa de campeones por lo difícil de empatarse con los productos. Hoy a las 11 y 45 de la mañana llegó una solicitud que había hecho mi nuera. Vivo en un segundo piso, bajo la escalera y en la puerta que da a la calle le digo al chofer: "Mire, es aquí, puede traer su encargo".

Respuesta con cara del que me hace un favor: "Tienes que venir hasta aquí porque no puedo mojarme" (Apenas caigan una pequeñas goticas).

Y yo le respondo : "Ni yo tampoco".

Contra respuesta: "Pues me llevo el encargo y sabe Dios cuando lo traiga, busca una sombrillita y ven".

Como necesitaba los productos, subí, busqué la sombrilla y al entregarme los productos me dijo: "Esto es un favor que yo hago, a mí no me pagan por esto".

Si alguien entiende las lógicas preguntas que me lo explique, por favor.

Nos preguntamos: ¿¡Hasta cuándo vamos a soportar maltrato en los servicios!? ¡Creo que hasta siempre!

(Tomado del perfil de facebook de Susy Tesoro)

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