Más que dolor por su física partida, sentimos gratitud ante su eterna presencia.
Volver siempre con Fidel, en el escenario de las nuevas batallas, no puede describirse con palabras.
Los enemigos de la Revolución cubana lo observan erguido en cada rostro cuando toda la gloria del mundo cupo en un grano de maíz y germina y alimenta con nuevos bríos para continuar la obra grande
por la que todos luchamos.
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!Gracias, Fidel! !Hasta siempre invencible Comandante en Jefe! Lo mejor que puede hacer el pueblo cubano para honrarlo es cuidar la Revolución y no permitir bajo ningún concepto que mueran sus ideas de justicia para Cuba y para el mundo.
Le doy gracias a Dios porque a esta pequeña isla le tocó un hombre de los que nace uno cada siglo, le doy gracias a Dios por haberlo cuidado desde que nació y hasta que murió, porque que no quepa dudas que no todo lo pudo preveer nuestra inmensa Seguridad del Estado, tampoco el pueblo que lo amaba y lo protegía. Estuve en un curso en la India y saben, cuando uno es extranjero entre otros extranjeros, no saben tu idioma, ni tu nombre, te nombran por tu país, me decían Cuba, pero cuando supieron que era de la Cuba de Fidel me decían Fidel Castro, soy mujer, pero me daba mucho gusto, allá tan lejos habían personas de muchos países amigos de la Cuba solidaria, internacionalista, fidelista y conocían a nuestro invicto Comandante en Jefe, fue un placer que me nombraran así. Comandante, donde quiera que esté, Ordene!
Gracias Lucía, estremecedoras sus palabras. Cuánto orgullo de compartir su testimonio.