Foto: Tomada de Redes Sociales

"El amor no hace que el mundo se mueva, pero hace que el viaje valga la pena".
Elizabeth Barrett Browning

Hoy leí por ahí que lo que sea que des, por pequeño que sea: tu saludo, tu sonrisa, tu tiempo, tu atención, tu comprensión, tu trabajo, tus opiniones, tus decisiones, fáciles o difíciles… cualquier cosa, siempre puedes elegir darlo con amor.

Así lo creo, lo que sea por insignificante que pueda parecer, por sencillo que sea, aunque no tenga un “gran valor” desde el punto de vista material, lo importante es que lo brindemos desde el corazón, con sinceridad y con el deseo de que la persona que lo reciba se sienta feliz, y así también seremos más felices.

Todo lo que vamos dejando en nuestro diario andar debemos esparcirlo con buena voluntad y buena energía. Es cierto que tenemos días grises y hasta negros, pero no dejemos que esa oscuridad se apodere de nosotros, no dejemos entrar los malos pensamientos ni la negatividad en nuestra vida.

Vivamos cada paso pensando que hoy puede ser un gran día, porque lo grande no está en las cosas más caras o esos grandes éxitos a los que muchos aspiran, lo grande es disfrutar lo aparentemente pequeño, es vivir cada instante saboreando la vida aunque a veces tenga un sabor amargo.

Seamos amables, educados, repartamos abrazos, sonrisas, respeto, cariño, comprensión, empatía, amor…

El amor y la pasión no nos debe faltar en cada cosa que hagamos a diario, porque de lo contrario seremos como autómatas, y nos perderemos el disfrute del aire que respiramos, de las mañanas soleadas, la lluvia, la risa de los niños, el mar, en fin, disfrutar lo que nos rodea y cada paso que damos en el trayecto de la vida, porque hasta en los terrenos más desérticos puede nacer una flor.

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