Con la realización de operativos de control y fiscalización en una tienda, tres panaderías y puntos de venta de cuentapropistas, continuó durante la última semana el enfrentamiento a las ilegalidades por los consejos de la administración municipales de la capital.
La Dirección de Inspección Municipal (DIM) de Diez de Octubre efectuó el martes 1 de noviembre un operativo en la tienda Melones, ubicada en la calle del mismo nombre, detectándose la retención de mercancías por parte de los trabajadores de esa unidad.


En el ejercicio fiscalizador se decomisaron 11 paquetes de pollo, seis de picadillo, tres ruedas de cigarrillos H. Upman, 14 pomos de champú Sedal, y tres de acondicionador.
En el arqueo de caja se detectó un faltante de 6 129 pesos correspondientes a las ventas de la jornada.

Aunque en la información publicada en el perfil del gobierno municipal no se detallan las medidas aplicadas a los involucrados en los hechos, se precisa que todos los productos confiscados por las autoridades del territorio fueron vendidos a la población.
Por su parte, la DIM de Marianao efectuó una inspección nocturna el 25 de octubre en las panaderías Cuba-Italia, Ciro Redondo y Gran Esfuerzo, detectándose que el pan normado se encontraba bajo de peso, y no cumplía además con los parámetros de calidad establecidos en las cartas de normas técnicas.

Por esas violaciones se les aplicó a los maestros panaderos y a los administradores el Decreto Ley 30, que dispone la imposición de una multa ascendente a 8 000 pesos por infringir lo dispuesto en cuanto a normas y precios.
En una de las unidades se detectó además un faltante de mil panes, lo que se tipificó como delito económico.
En ese territorio los órganos de inspección también enfrentan la fijación de precios abusivos, como se evidenció el 27 de octubre con la imposición de 8 000 pesos de multa a un grupo de cuenta propistas radicados en la zona de El Lido.
Los productos fueron decomisados y entregados a instituciones sociales del territorio.

Por su parte, la DIM de Playa multó con 1 500 pesos al propietario de una cafetería privada por no poder justificar con las facturas correspondientes la existencia de refrescos rones, dulces y galletas.
En ese municipio también fueron multados con 8 000 cuotas dos carretilleros por establecer precios abusivos en la venta de cebolla ($ 600 por libra), tomate ( $300 lb), limón (250 - 300lb), pimiento ($350-400 lb).
El pasado mes de octubre fueron activados los 15 grupos municipales de enfrentamiento a la venta ilícita de alimentos, el acaparamiento, el desvío de recursos y los precios abusivos.

                                            
                                            
                                            
                                        
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Para el propietario de la cafetería 1,500.00 pesos de multa es un chiste. Ese importe lo tenía separado para eso desde que comenzó su negocio. Qué hicieron con la mercancía? Hace falta fijar multas que realmente eduquen, que arruine su ilícito patrimonio y que los haga pensar bien cuando vayan a cometer un delito. Mientras, seguirán jugando al ratón y al gato.
Debieran hacer extensivo el proceder al resto de las provincias y municipios,ademas sin avisar,es de notar que cuando se avisa la inspección no se abren los establecimientos evidenciando que hay alguien que les avisa posiblemente por dadivas o sobornos
Todo eso que están haciendo está muy muy pero que muy bien pero es necesario primero que se haga en todos los municipios y después que no dejen de hacerlo
Pues eso debía hacerlo en todos los municipios y aquí en plaza más, es un complot total de las mercancías con la tienda , lcc y los revendedores, ya sean los autorizados por el.estado, o no, hay que hacer algo urgente, pero no podemos seguir así, hasta cua do vamos a dejar la vida en las colas por un pauqye de pollo da mes y medio, o picadillo cada dos meses o perrito cada 3, hasta cuando van a seguir permitiendo la compra en mlc y la reventa de los negocios a altos precios, creo que una no han descubierto el agua tibia y como combatir eso y como los que trabajamos para el estado tengamos una vida digna.
Les confieso que pence que habían desaparecido los inspectores, con esa forma de actuar, si se hiciera cotidiano de seguro se acabarían las ilegalidades, al menos las que más afectan al pueblo relacionadas con los alimentos. Ahora sí creo que vamos a ganar una parte importante del Cumulo de tareas que tenemos para darle un vuelco a nuestro país.