Al igual que muchos sienten y piensan que es inédito el sofocante calor de los últimos tres meses, otro tanto considera que no tienen precedentes los problemas en la recogida de los residuos sólidos en La Habana. Cíclica y con varios lustros en contra de una definitiva solución, hace rato que dejó de constituir patrimonio de un municipio o localidad.
Los internautas, habituales o no, de la sección Tribuna del lector se pronunciaron desde principios de esta semana acerca de lo que ocurre en sus barrios, a pesar de que en la capital está en marcha otra de las labores de higienización ambiental y saneamiento, convocadas desde julio, en la cual están involucrados equipos y fuerzas no solo de Servicios Comunales, sino de varios Organismos de la Administración Central del Estado.
El dedo que hurgó en la llaga provino de la publicación de Mario Muñoz en su perfil de Facebook, en el que reitera la alta concentración de desechos en las esquinas de 23 y 20, en el Vedado.
A partir de su texto sobrevinieron las consideraciones hasta de lectores de otras provincias. Alguien que se identifica con las letras DG dice que basta “mirar cómo está la Víbora, en Diez de Octubre, donde hace un mes no recogen la basura”, y pone como muestra la esquina de Juan Delgado y O'Farrill.
Beatriz y Aurora Delahanty se lamentan de la acumulación de desechos en el Cerro, y especialmente en la esquina de Avenida del Norte y Alameda del Norte III, en el reparto Santa Catalina, así como en el parque
Piñera. Parece que no dista de lo que acaece en el barrio Revolución, en 31 y 232, en el reparto San Agustín del municipio de La Lisa, por la denuncia de Felicita; en tanto Jorgelia Guerra Fresneda opina que “el tema basura o basurero se ha convertido en un problema endémico por diferentes situaciones”.
Y esa expresión merece un comentario apretado por la disciplina del espacio, porque no solo conspiran contra disfrutar de una ciudad limpia la falta o insuficiente cifra de contenedores, las intermitencias con la disponibilidad de combustible, además del déficit del parque automotor y de otros equipos por carencia de piezas y otros recursos. Solo con esto es imposible pensar en recogidas a tiempo y sistemáticas. Súmele los problemas organizativos en algunos municipios y lo que hace tiempo engorda el saco de la llamada indisciplina social, que también pende cual espada de Damocles sobre un tema tan delicado como es la higiene.
Ver además:
En La Habana no hay un contenedor con las ruedas en buen estado. Quién repite una y otra vez la compra de las mismas inapropiadas ruedas para los contenedores de basura?
Y Miramar tambien sufre por las esquinas convertidas en gigantescos vertederos.
Un artículo sobre un tema tan sensible para la salud y la higiene de la ciudad merece una denuncia más enérgica por parte de la periodista quien prácticamente deja la responsabilidad de la crítica en las opiniones de la población y hasta le echa la culpa en última instancia por su "indisciplina social". Soy del criterio que el periodista tiene el sagrado deber de ser la piedra en el zapato de los que teniendo la responsabilidad no la cumplen. O a qué le teme?
Si quieren ver un basurero de categoría, pasen por la esquina de Guasabacoa y Enna en Luyanó. ¡Es insoportable el hedor!
Me preguntaria a donde fueron a parar los. 100 camiones de recogida para decechos que dono el gobierno de japon mas otros modelos de volteo para otros tipos de basuras.Por favor contesten que el pueblo quiere saber.