
Uno de los productos de mayor demanda en la población, además de la adquisición de alimentos son sin dudas los cigarros. A pesar de lo dañino que resultan para la salud humana (a decir de científicos y profesionales del ramo), un considerable número de ciudadanos en el mundo y también en Cuba, lo consumen.
Según expertos este es uno de los hábitos más difíciles de erradicar, y en una situación tan compleja como la que atraviesa la Isla, entre la pandemia de COVID-19 y el criminal y oportunista recrudecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos, se torna más embarazoso alejarse de este vicio.
Creemos que la manera en que se está tornando su venta en la mayoría de las unidades de comercio minorista, TRD y Cimex, que en tiempos normales los expendían de forma cotidiana, está provocando en la actualidad de las comunidades situaciones muy nocivas para la convivencia armónica.
Proyectan una negativa imagen en los sitios donde se ejecutan las extendidas colas que generalmente son realizadas en aceras y parques de la localidad, (según ubicación del establecimiento en cuestión), además de fomentar conflictos en esas áreas, en las cuales aumentan los revendedores, aunque también convergen los fumadores que precisan del producto.
La población comprende la necesidad de sustentar esta opción de venta, lo mismo acontece con las bebidas alcohólicas, hay conciencia de que tienen gran demanda y es una posibilidad precisada por muchas personas.
Lo que preocupa es el comportamiento social y los factores de indisciplina que se suscitan alrededor de este fenómeno en las unidades de oferta, lo cual en ocasiones requiere de la intervención oportuna de los órganos de la PNR para solventar problemáticas que se generan.
Existe mensualmente una asignación, aunque mínima de cigarros y tabacos por la reconocida libreta de abastecimiento en cada una de las bodegas que compran los consumidores a ella adscriptos, y estas no presentan las anomalías o irregularidades que se constatan en los otros tipos de comercio.
Quizás añadir a la modalidad de las bodegas algunos de los tipos de marcas de cigarros que en estos momentos brindan tiendas de la ciudad podría evitar esas aglomeraciones y también los conflictos asociados a las colas ante estas ofertas. Seguir buscando otras alternativas podría aliviar la situación que hoy se torna en este aspecto grotesco, al menos hasta lograr alcanzar la normalidad para la cual trabajan incesantemente las autoridades, mancomunadamente con el aguerrido pueblo cubano.
Estamos seguros que más temprano que tarde podrá vencerse este y todos los demás desafíos impuestos por la pandemia, y particularmente por el genocida asedio imperial que sigue acechando a esta noble tierra caribeña por más de sesenta años, ignominia rechazada por la comunidad mundial en más de veintiséis ocasiones, en la Asamblea General de Naciones Unidas.
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Tiene toda la razón, desde que comenzó esta situación económica y pandémica, se han tomado medidas inefectivas que lo que han hecho es provocar más daño aún del que ya tenemos, con dolor vemos cómo las personas no fumadoras revenden sus cuotas hasta precios inauditos y además éste es uno de los negocios que más ganancia les proporciona a los coleros, se hace imposible para un adulto mayor o trabajador hacer esas colas inhumanas y tener que adquirirlos a esos precios que ellos han implantado.....y no pasa nada, son los dueños de la economía de este país, debe existir un modo de terminar con esa plaga inmunda, pero no vemos la luz.
Preguntó. Porque, porque no hay cigarros? Nadie ha explicado eso!!!
Esa medida sería la ideal, pero mi pregunta es la siguiente: Desde hace meses esas colas , tumultos y hasta riñas por cigarros se veía venir, es hora ya q los pongan por la libreta en las bodegas. Se conoce q el 80 por ciento está conformado por revendedores, espero respuesta, gracias
la verdad que la imagen de muchas personas, y del pais, ciudad que se percibe deja mucho que desear. yo digo esto es un gusto personal, un vicio, que daña la salud de la persona que fuma y de las que lo rodean porque fuman pasivamente, ademas de dañarle el bolsillo y la economia del hogar. pero es preocupante en estos momentos que estas personas puedan padecer de la covid, y no saben el daño que les ocasiona pues en la mayoria de las mismas el virus les ataca los pulmones y ahi esta la complicacion, pues puede peligrar sus vidas. y retomando la imagen de una ciudad, y de las colas que se hacen que obstruyen la tranquilidad, el transito de las personas y de vehiculos por el lugar donde se esten vendiendo deja mucho que desear. OPINO que este producto debe SEGUIR VENDIENDOSE en las BODEGAS de los propios CONSUMIDORES por LIBRETA DEL NUCLEO FAMILIAR A DONDE LE CORRESPONDE, NO DEBE VENDERSE EN LUGARES PUBLICOS QUE ES LO QUE IMPLICA ESTOS DESORDEN Y MALA IMAGEN EL COMERCIO, DE LA CIUDAD Y DE TODO UN PUEBLO.
LA CULPA LA TIENE EL ESTADO PUES DEBE PONER LOS CIGARROS POR LA LIBRETA EN LAS BODEGAS,AUNQUE SEA 1 CAJA POR PERSONA,DE LO CONTRARIO SIEMPRE LOS COMPRAN LOS REVENDEDORES Y ESE PROBLEMA NO HAY QUIEN LO PARE,NI CON LCC, NI CON PATRULLA .ESTE MAL ES EL RESULTADO DE LA INDISCIPLINA Y EL NO RESPETO ARRAIGADO POR AÑOS.