
En unidades de ventas del comercio minorista en La Habana, fundamentalmente cuando se expenden cigarros y bebidas en redes de tiendas y mercados TRD u otras cadenas, puede apreciarse cómo la aglomeración excesiva de personas genera problemas de indisciplina social lo cual acarrea además, mayores posibilidades de contagios con el virus de la COVID-19, que aunque muestra una sustantiva disminución, aún está latente en barrios capitalinos.
La población residente en las comunidades muestra de diversas formas su preocupación respecto a lo que acontece en esos lugares de ventas, donde desde horas tempranas del amanecer pueden verse concentraciones de ciudadanos a la expectativa de la llegada de cualquier producto de gran demanda.
Creemos que aunque la situación es compleja se deben seguir buscando iniciativas que puedan contribuir a mejorar la distribución de esas mercancías, de manera que no favorezca a los revendedores que son asiduos a esos lugares y han hecho de ello un modus operandi de vida, lo cual sin dudas afecta a la inmensa mayoría de los compatriotas que por razones de trabajo no pueden realizar esas abrumadoras colas. Quienes asumen tareas laborales cotidianas generalmente no tienen posibilidades de adquirir los artículos ofertados por las redes de tiendas, entre ellos alimentos básicos como aceite, pollo, picadillo y aseo.
El histórico registro de consumidores que conocemos como libreta de abastecimiento, en las condiciones actuales del país puede seguir siendo una vía factible de solución para muchos de estos inconvenientes. Quizás la distribución en bodegas o carnicerías locales de cada municipio, al menos una o dos veces al mes, -o sea de forma rotativa y según disponibilidad-, podrían asumir parte de los productos que hoy son objeto de conflictos para adquirir en las tradicionales unidades minoristas TRD y Cimex.
Uno de los asuntos que puede estar incidiendo en las multitudes en las tiendas es que hay zonas con gran densidad de población, y áreas con menos puntos de ventas. También cada administración debe velar porque no exista componenda entre trabajadores y revendedores, llama la atención cómo estos últimos conocen con anticipación lo previsto a vender, mucho antes de llegar el transporte que traslada los productos a los establecimientos.
Pensamos que hay que continuar ordenando estos servicios tan sensibles para el pueblo, y evitar que elementos inescrupulosos de manera oportunista se aprovechen y lucren con el sudor de quienes aportan, y construyen.
Sí se puede, con unidad y voluntad creativa todos y cada uno de los desafíos que ha impuesto la pandemia y el genocida recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, podrá vencerse.
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Debe y el Estado tiene el poder y el apoyo de todo el pueblo para teminar con esta forma de vivir de muchos a costa de los que producen para que estos articulos esten presentes y no poder conseguirlos pues los revendedores lo tienen por encima del 500% de su valor.El problema fundamental es que influye directamente en la estabilidad de los que trabajan.Un ejemplo que se esta palpando es el de los trabajadores que se estan estresando por no poder fumarse su cigarrito de las manana y llegan al trabajo de malas ganas y no rinden lo que deben rendir,lo estan obligando a abstenerse de algo que le gusta,ok es un vicio pero a nivel mundial unos de los negocios que mas dinero aporta a la economia de un pais,pero en Cuba le esta aportando esas ganancias exorbitante al que no sabe lo que es sembrar tabaco ni nada, solo vive de las necesidades de los demas.Estamos en una batalla contra una pandemia,no busquemos una pandemia de abstemios.Que se tomen medidas mas energicas para acabar con este desparpajo.Les pido que me tomen en cuenta,soy fumador desde los 18 anos.
Estoy muy de acuerdo con usted tengo la esperienza de noviembre 2020 se compro en esas tienda po CDr de organizado por los delegadas pp y en dos horas se compraba claro según la venta del organización para repartir lo poquito que tenemos.
Muy bueno este artículo, pero parece que los que tienen que tomar decisiones no leen estas cosas o no están de acuerdo. Hay miles de comentarios con estás mismas opiniones y denunciando los "arreglos" de varios LCC y trabajadores de las tiendas con los coleros y revendedores. Seguimos viendo a diario las colas y su desorden, las aglomeraciones, los mismos coleros y los "inventos", y nos seguimos preguntando por qué no acaban de tomar la única decisión posible para acabar con este relajo, que es distribuir los productos por la libreta, pero no en estás mismas tiendas, pues ya vemos que sigue el mismo desorden, sino en las bodegas y carnicerías de cada barrio, en las mismas dónde se compra la canasta básica. No importa cuán largo sea el ciclo de cada producto, se distribuye con equidad y siempre alcanzaremos cuando sea posible, ya sea una vez al mes, una vez al trimestre, una vez al semestre o como sea. Para ciertos productos, si hay poca cantidad, no necesariamente hay que venderlo según el número de consumidores, puede ser por tramos de consumidores, o por libreta como unidad, en fin, hay múltiples variantes, pero todos los productos son materialmente divisibles para poderlos vender de esta forma, y con esto se terminan las aglomeraciones y se reduce el riesgo de contagio, y además se reducen las indisciplinas de coleros, LCC y otros. Esto se ha dicho una tonga de veces en los comentarios de múltiples lectores, pero sin explicación, sencillamente no se hace NI SE EXPLICA CONVINCENTEMENTE POR QUÉ NO SE HACE, y entonces se toman medidas a medias, como vender con la libreta en las tiendas, lo que ya hemos comprobado que no termina con las colas ni con los coleros. Sinceramente creo que hay personas con sobrada capacidad para organizar esto correctamente y que funcione.
De acuerdo con sus comentarios, las medidas tomadas hasta el momento para evitar las aglomeraciones, la especulacion y la reventa son ineficaces, el pueblo trabajador nunca llega a adquiririr esos productos y se ha convertido.para muchos inescrupulosos en un negocio muy lucrativo. Este problema como usted.planea tiene solucion pero para ello hay que vivir y pensar como pueblo, no es decir que conocemos el problema y estamos trabajando para solucionarlo, sino meterse en el problema, estar en una cola de 4, 6 y mas horas e irte sin el producto que fuiste a comprar, escuchar a las personas, ver cuantos abandonan su trabajo para estar en esto, escuchar a los revendedorea que a la cara de todos operan con total impunidad, sencillamente las medidas tomadas no funcionan y hay que cambiarlas, solucuines hay miles pero hay que buscarlas pensando co pueblo trabajador
Llama la atencion la falta de respuesta organizativa que muestra el Municipio Habana del Este sobre todo en la localidad de Alamar , el gobierno no da soluciones, ni plantea alternativas para resolver las multitudes, beneficiando a los revendedores y afcetando a los que trabjamaos y aportamos al pais , es increible.......con personas organizando que caen en el mismo juego, ¿ será por costumbre o por cansancio?