Foto: Francisco Blanco

Cuando me comentaron sobre la aplicación Donde hay, del Grupo Empresarial CIMEX y dirigida a localizar productos en las cadenas de tiendas Panamericanas, vi los cielos abiertos.

Se habían acabado las carreras por toda La Habana detrás de un artículo en específico… podía decirle adiós a la incertidumbre del qué habrán sacado o a visitar los centros comerciales con regularidad hasta tener la suerte de encontrar algún producto que estuviese perdido…

La estrené con almohadillas sanitarias. Primero, a falta de costumbre, recorrí varias tiendas en su busca sin resultados, hasta recordar que, con solo un clic, podía encontrarlas.

En efecto. Filtré los resultados en los municipios cercanos y las localicé en tres tiendas diferentes. Anoté las direcciones y salí en su búsqueda. Era fácil.
Al llegar a la primera, para mi sorpresa, la dependiente del Cupet de Línea y E negó con su cabeza y continuó –como si yo no estuviese- su conversación con otro empleado. Se habrán acabado, pensé.

Sin desánimos seguí mi camino, lo cual me duró hasta llegar a mi segunda opción, en Línea y 2, donde me encontré con un mini-mercado en el cual mis almohadillas tampoco existían.

Entonces, decepcionada, cuestioné la efectividad de la aplicación, mis habilidades para anotar direcciones y la cantidad de personas que estuviesen buscando el mismo producto, el mismo día, a la misma hora.

Caminando llegué a Línea y 12 y, en la entrada, pegado al cristal, una pegatina anunciaba: Donde hay. Finalmente había llegado al lugar correcto porque si en algún sitio debía haber, era allí, donde tenían un promocional de la aplicación, pensé.

Estaba cerrado. Sin embargo –y porque la curiosidad ya me dominaba- le hice señas a la dependiente para pasar y preguntarle si todavía tenían almohadillas sanitarias.

-No, no tenemos
-Ah… se les acabaron- me lamenté
-No, ni hubo ni hay- respondió ella.
Al final las encontré en el Centro Comercial 5ta. y 42 donde, supuestamente, no había.