La Habana atraviesa por una situación epidemiológica muy compleja que se refleja en los 30 eventos que permanecen activos y los 1641 controles de foco en los 15 municipios.
Por esa razón, la observancia de las medidas sanitarias establecidas para prevenir y controlar la transmisión del nuevo coronavirus es vital en estos momentos si queremos preservar nuestras vidas y la de nuestros semejantes.

Para comprobar cómo se están cumpliendo las regulaciones epidemiológicas un equipo de medios de prensa de la capital recorrió, en la noche de este martes, algunas calles y avenidas del municipio de Diez de Octubre, entre los de mayor incidencia de la COVID-19.
Aunque en sentido general se apreció un acatamiento de las restricciones de la movilidad nocturna, en la visita se pudo apreciar la presencia regular de vehículos, incluyendo los del transporte público de pasajeros, y personas en la vía pública pasadas las 9:00 de la noche.
En la Calzada de Diez de Octubre se visibilizaron algunos individuos fumando, y usando incorrectamente el nasobuco, otros extrayendo dinero de un cajero automático, así como un grupo de adultos haciendo estancia mientras consumían bebidas alcohólicas, y en una cafetería particular ubicada en la intersección con Santa Catalina se ofrecían aún servicios al público en el perímetro exterior.


También fueron detectados, en tres ocasiones, a menores solos transitando por las calles o en las áreas exteriores de las viviendas, y en una de ellas acababa de finalizar un cumpleaños infantil, lo que denota negligencia, despreocupación y una total falta de percepción de riesgo por parte de sus familiares.


Eran casos aislados, excepto la circulación de vehículos que era la violación más notoria, y en menor medida la de transeúntes, pero representa también un peligro porque podrían propiciar la transmisión del virus, en un territorio que al cierre de lunes reportó 64 nuevos confirmados.


Como elemento positivo hay que destacar el cierre efectivo del área del evento localizado en el cuadrante limitado por las calles Acosta, Mayía Rodríguez, Aranguren y Goicuría, cuyo perímetro se encuentra acordonado, y en cada esquina permanecen los combatientes del Ministerio de lnterior (MININT) para garantizar que nadie salga de la zona.

Ver además:
Solo estaban de recorrido por la zona clásica de Diez de octubre, si van a Luyanó y las tiendas de los alrededores, tendrán tela por donde cortar. Cualquier hora es buena para apreciar la diversidad de las restricciones.
Debemos ser más exigentes y hacer más extensos esos controles con este tipo de indisciplina que afectan a una parte de la población que cumplen las medidas tomadas por el gobierno
Hace rato q eso no se está cumpliendo la Habana no son las calles principales es toda la ciudad.hay q meterse para los barrios adentro para q vean incluso en las colas ya a las 5 hay un millón de gente y de donde salieron a y ala vista de las autoridades y no pasa nada además por la noche es cuando menos se pega la covid la candela es por el día.
Eso pasen por alamar donde a la gente no le preocupa nada la situación y no sólo de noche de día cuando sólo se ponen la mascarilla si ven a la policía cuando lo que mata es el virus no la multa la cuál se paga y sigues viviendo, los agentes que para mí que se hacen a los ciegos nunca ven a las personas con el nasobuco mal puesto o incluso sin el así esto nunca va a terminar
Estos recorridos los hacen más a menudo y entran más alejadosbde las calles principales y se dan gusto tirando fotos. Las denuncias en nuestras redes sociales, cubadebate, los medios digitales como este se cuentan por cantidades alarmantes. Es increíble que no se pueda controlar esta situación. No creo que no existan los mecanismos ni las herramientas. Sinceramente no puedo creer que falte la firmeza necesaria para erradicar los problemas que aquí se han encontrado. La voluntad de terminar con la pandemia tiene que estar acompañada de una mayor severidad a la hora de hacer cumplir lo establecido. Si se sigue con esa tolerancia bien poco se puede lograr. El testimonio de este artículo habla por sí solo