Ya no está el controvertido muro perimetral de 1ra. y 70, en Playa. El tramo de costa que comprende la intersección de ambas calles y el Hotel Chateau Miramar, iba a ser delimitado por una construcción que generó no pocas opiniones negativas entre los lugareños, y también por parte de residentes de otros municipios, quienes han hecho suyo ese espacio preferido en cada verano.
Las quejas y descontentos sobre la mala calidad de la obra y la pretensión de confinar el sitio no se hicieron esperar en las redes sociales. Este sábado, el Consejo de Defensa provincial -CDP- dio inicio a su jornada informando que, como parte de las acciones del verano, se creó una comisión por el Comité Provincial del Partido de La Habana para evaluar el tema.

Y se determinó que existían incumplimientos debido a una mala interpretación de Planificación Física acerca del dictamen emitido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), y por tanto la solución fue eliminar la construcción hasta este momento ejecutada.
Alejandro García, quien aprendió a nadar en esa costa hace casi cinco décadas atrás, ve con beneplácito la actual decisión de retirar “ese cerco indeseado y dejar el lugar como siempre fue”, pero a la vez cuestiona “quién responderá por la cantidad de recursos invertidos y desperdiciados en un momento en que el país no se puede dar esos lujos”.

Un internauta opinó: “bravo por la caída del muro y bravo por los que levantaron la mandarria”, pero antes manifiesta su deseo “de que las decisiones sobre los espacios públicos que afecten a la ciudadanía sean previamente consultadas”.
Desde el verano de 2019, Primera y 70 es un Paseo Marítimo, fruto de un proyecto de desarrollo local que contempla la presencia de varios negocios de trabajadores por cuenta propia que ha atraído a públicos de todas las edades. Pero más allá de esta propuesta, las personas seguirán distinguiéndolo como el espacio natural, la playa de barrio que en la etapa veraniega acoge a cientos de bañistas.




Esta es una de las consecuencias sobre el secretismo con los planes, proyectos y regulaciones urbanas. Cómo es posible que un país que debatió democráticamente el modelo de sociedad, no haga algo similar con el modelo de ciudad. Los propietarios de la ciudad son los habaneros, no las instituciones que toman decisiones sobre el desarrollo urbano a sus espaldas. Cuándo se va a divulgar el plan de urbanismo de la ciudad aprobado por el consejo de ministros y el plan urbano de cada municipio con sus regulaciones?
Las malas decisiones tienen sus consecuencias. Y ahora quien paga el valor de los materiales y de la mano de obra que se empleó en la construcción del muro. Otra vez Liborio corre con los gastos!
Se debe hacer valer el criterio del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, CITMA, que es la máxima autoridad ambiental en Cuba, por sobre los intereses locales o sectoriales, para evitar "malas interpretaciones" como está. Ese organismo tiene la responsabilidad y competencia demostrada para la sostenibilidad ambiental para las presentes y futuras generaciones.
Así mejor ,la costa siempre fue y seguirá siendo un espacio abierto de disfrute de todos los que vamos a recrearnos en ese entorno de por vida. Gracias por rectificarse y haber sido oído de tanto reclamo popular.
Buena desición pero tarde por el gasto de recursos irrecuperables. Esa costumbre de enrejar o encerrar todo hay que cambiarla. En este caso cuando pasé un día por allí con un amigo, el de inmediato planteó que ese muro estaba fuera de contexto, como a la orilla del mar vamos a cercar con arena y cemento, si todavía se hubiese realizado un trabajo acorde al lugar con una pequeña cerca de madera solo para dar mayor belleza al lugar y delimitar algunos espacios, la gente lo hubiese entendido.