En la población todavía se perciben preocupaciones relacionadas con el comportamiento de las colas, esencialmente a la hora de adquirir productos alimenticios, medicamentos o artículos de aseo. Ello constituye caldo de cultivo para la proliferación de contagios con el virus de la COVID-19, de ahí la importancia de sustentar el orden y las medidas de bioseguridad en establecimientos e instituciones.
Ante lo indispensable que resulta efectuar algunas compras para ayudar a la canasta básica familiar, se impone redoblar el control y la disciplina por parte de las administraciones y demás personas asignadas como apoyo o supervisión, en cada uno de los lugares destinados a ese fin. Igualmente es responsabilidad de cada ciudadano asumir una conducta atemperada a la situación epidemiológica.
Hay unidades de venta que han logrado sistematizar y mejorar la conducta ciudadana en las colas, algunos con la entrega oportuna de tickets, recogida temprana de carnés de identificación y un personal dedicado a evitar las aglomeraciones, señalizando los espacios indicados con más de metro y medio de separación para concentrarse la población, en espera del turno correspondiente.
Una problemática que viene agudizándose en los últimos tiempos y sobre la cual deben seguirse buscando alternativas por lo sensible del tema, es lo vinculado al día de entrada de medicamentos a las farmacias.
Hay conciencia sobre las complejidades de acceder a las materias primas importadas para la fabricación de medicamentos, y lo que daña y representa el criminal y recrudecido bloqueo imperial. A la vez se comprende el mancomunado esfuerzo de las autoridades y los miembros de ese sector implicados en aumentar las producciones, incluyendo asumir con productos nacionales determinadas materias primas, lo cual favorece también a los precios, atendiendo al vertiginoso crecimiento de estos en el mercado externo.
Sin embargo, lo que más inquieta a los ciudadanos en las comunidades donde están ubicados estos establecimientos es la cantidad de personas aglutinadas, sobre todo observar a un considerable número de adultos mayores, ancianos, que desde horas tempranas del amanecer esperan la apertura de las unidades para adquirir importantes medicinas, muchas de las cuales dependen de recetas o tarjetones, (según sea el caso y padecimiento). Luego de colas que van entre 3 y 4 horas en ocasiones, en el momento de entrar al recinto reciben la información que su producto se terminó, o la receta caducó.
Pueden constatarse las dificultades acarreadas con el vencimiento de las recetas; a veces por diferencia de uno o dos días son rechazadas en las unidades de venta debido a que es lo orientado, según explican las dependientes al ofrecer el servicio.
Quizás debía tenerse en cuenta que existe hoy un grupo de medicamentos muy demandados, los cuales no siempre están disponibles en las farmacias, ni siquiera llegan con periodicidad por las razones que la población conoce y entiende, pero incide en reiteradas visitas a centros de Salud en busca de nuevas recetas médicas, en un complejo contexto de la pandemia. Esto no ocurre con los tarjetones que tienen prorrogado su vencimiento, por lo que quizás unos días más de vigencia a cada receta ayudaría en este sentido.
Lo decisivo en estos tiempos es evitar salir de casa, hacerlo solo cuando sea imprescindible y la gestión a realizar así lo valide. Y de ser preciso acudir solo a una de las colas aquí enunciadas, que resultan cotidianas, y además necesarias sin descuidar el distanciamiento social, el uso del nasobuco, así como el lavado de manos sistemático y el empleo de hipoclorito de sodio o algún tipo de desinfectante en los lugares visitados y al llegar al hogar.
Cuidemos la salud, solo así podremos, más temprano que tarde, vencer a este letal enemigo que es la COVID-19.
Otras informaciones:
Mientras no exista una distribución racionada de lo poco que hay seguiremos igual. Hoy Mercado Ideal Centro Habana un Organizador para 300 personas.... En cuanto a medicinas, Minsap decidió retirar del Tarjetón la aspirina de 81 Mg. para cardiopatías y ponerla por receta, ahora hay que ir todos los meses al Consultorio a buscar receta, antes era una vez al año. Cuál será razón de complicar tanto la vida a uno.
Yo pienso que el MINCIN, como organismo de la administración central del Estado cubano, está llamado a materializar su más alto compromiso con la población cubana, en cuanto a reducir el riesgo de transmisión del virus entre las personas asintomáticas, a partir del control en las colas de las tiendas para la adquisición de todos los productos "NO NORMADOS". Para nadie es un secreto que las colas son el evento poblacional que hoy día agrupa las mayores concentraciones de personas, a contrapelo de las necesidades de cumplir la norma sanitaria del distanciamiento. La cola es una necesidad social; hay que encontrar alguna medida que le reduzca ese alto riesgo. Para mí resulta inconcebible que a un año del inicio de esta pandemia en Cuba, con todos los grandes esfuerzos y resultados alcanzados por otros OACEs, todavía estemos penando por las colas, su desorganización por todas partes y la falta de eficacia en las medidas tomadas por ese organismo para distribuir los escasos productos. No hay de otra. O el Mincin organiza con eficacia, o el Gobierno tendrá que tomar medidas más resueltas con sus directivos. El Presidente se ha referido en varias ocasiones respecto al papel de los cuadros del Estado cubano. Un ejemplo de que SÍ SE PUEDE lograr resultados fue el que disfruté el pasado sábado 20 de febrero 2021 en la cola del CENTRO COMERCIAL DE CAMAGÜEY Y BOYEROS. Tras llegar a la cola (una pequeña plazoleta, a unos 500 metros del mercado), marqué mi turno junto a mi esposa y quedé atrapado inmediatamente en la decencia y buen comportamiento de los presentes. Todos llegaban, pedían su último y se quedaban parados o sentados en lugar adecuado. Fue muy apropiado también el inicio (media hora antes de la apertura) del llamado a formar la fila, uno detrás del otro recordándome mi escuela primaria, con una buena organización y desarrollo del proceso; el movimiento ordenado hacia a la acera opuesta para esperar un par de minutos más y, de inmediato, iniciar un camino hasta la entrada del centro comercial en la acera contigua al mercado. Inmediatamente después procedieron a la entrega de turnos y el escaneo de carnés. Todo fue muy natural y fisiológico. No se escuchó ni un grito de la población, nada de "apúrate que ya van a formar", "oyeee, ven pa´cá" o el tradicional "tú no vas ahí". Cada cual sabía detrás de quién iba y si hubo colados apenas se percibió). La organizadora ese día fue una mujer, bajita, de piel negra, quien muy amablemente decía a cada cual donde debía ubicarse en las líneas trazadas en el suelo, a la distancia adecuada y con pintura resistente, en la acera del mercado. Allí lo que tuvimos que esperar fueron entonces 5 a 10 minutos a que abriera el mercado en tiempo y forma. Señoras y señores: Obviamente no pude contenerme en felicitar a esa mujer, cuando le entregué mi ticket en la entrada del mercado. Eso quiere decir que, a pesar de las dificultades, la escasez, el desabastecimiento o como quieran llamarlo, se pueden hacer las cosas mejores. ¿Cuántas veces al mes los directivos y funcionarios de Comercio Interior habrán tocado con las manos este problema "a pie de obra", en la tienda? Les invito a que se repartan las tiendas de Cimex y Panamericanas y presencien los horarios de apertura en las afueras de esos establecimientos, desde bien tempranito en las madrugadas. Coloquen sus termómetros. Solo tocando con sus propias manos es que el Comercio Interior encontrará las fórmulas mágicas que todos estamos tan deseosos de descubrir. Y me parece que esa sería una tremendísima contribución a la reducción del riesgo de contagio de este virus en mi Capital.
Hablando de colas para adquirir productos alimenticios debo decir que a partir de que se estableció las compras por municipios, en el mercado Flores del propio Reparto en mpio Playa ha mejorado muchísimo, la cola diariamente organizada, bastante distanciada, sin molotera de personas. Vivo frente a donde se hace la cola y he observado diariamente toda esta organización. No se debe volver a cambiar este sistema de que cada ciudadano compre en su municipio, al menos mientras dure la pandemia. De esta manera si podemos evitar contagiarnos (distanciamiento, nasobuco en el lugar que le corresponde, limpieza constante de manos)
Incrementar la cantidad de Productos o Combos en las tiendas virtuales, es una buenísima forma de evitar las colas. Es una comodidad tremenda, pero hoy la realidad es otra: Tratar de comprar por Tuenvío es como un juego donde nunca ganas, de vez en cuando vez algo y te embuyas, vuelve a salir algo y se va y así pasas más de una hora intentando ganar....
Si esta establecido prohibicion de estar en la calle desde las 21:00 hrs hasta las 05:00hrs. Cómo se explica que a las 05:00 hrs me asome desde mi 4to piso al balcon. La calle solitaria. Tomo el ascensor y al llegar a la tienda que esta en los bajos, para mi sorpresa me toca el 108. A que hora fueron los 107 que me anteceden? Cumplieron con lo establecido? Los funcionarios encargados de hacer cumplir y multar a los violadores de los horarios ,no se percataron de una concentracion de 107 personas antes de las 05:00 hrs en la puerta de la tienda? Quien o quienes son los encargados de frenar esta burla. Porque los que violan lo establecido se estan burlando de las disposiciones del Estado. Si se sabe las escaleras donde duermen y se esconden, porque a los que le corresponde no enfrentan estas indisciplinas? No basta con publicar en los medios disposiciones. Se hace necesario que los violadores sientan el actuar energico de las autoridades.