
La población cubana tiene un alto nivel de conciencia y comprende el extraordinario esfuerzo que vienen realizando las autoridades en los diferentes niveles de dirección del país en conjunto con los trabajadores en cada estructura política y socio-económica de la sociedad, con el propósito de vencer los grandes desafíos impuestos por el contexto actual de recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, y la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, hay que seguir buscando alternativas e iniciativas que contribuyan a minimizar los sinsabores cotidianos que por múltiples razones, (las mayores causadas por el cruel asedio imperial), la población tiene que enfrentar, y en la que tiene prioridad el cumplimiento de las medidas de bioseguridad indicadas como protección, ante el letal virus que a todos acecha.
Pero están las extendidas colas, esas que muchas veces superan las cuatro horas para adquirir productos básicos en las unidades de comercio minorista, TRD y Cimex, fundamentalmente, y los aspectos organizativos no siempre son óptimos ante la avalancha de público que acude a estos puntos de ventas.
También deben seguir revisándose servicios que no solo tienen deficiencias por problemas objetivos, dígase carencias de piezas, repuestos, u otros insumos, a veces resultan ineficaces por una mala atención a los clientes.
Hay puntos de venta agrícolas y también carretilleros que circulan por la ciudad e imponen sistemáticamente variación en los precios de productos, (siempre para arriba) creando malestar por las oscilaciones frecuentes que suscitan, y no siempre se corresponden con la calidad de las mercancías. Ese es un tema pendiente de resolver y que precisa de medidas de control decisivas.
Están también algunas de las prestaciones requeridas de efectuar por vía telefónica a través de servicios habituales de ETECSA los cuales, en ocasiones, se convierten en tormento para quienes lo precisan, al ser muy difícil comunicar con números establecidos para ofrecer información, reparaciones, o reclamaciones, como son el 113, 114, y 118, respectivamente, por solo mencionar algunos.
La inmediatez de respuesta que correspondería alcanzar ante cualquier incidencia generalmente solo se logra con la grabación de la contestadora automática impuesta; “Por favor, espere unos minutos...”, ello se repite una y otra vez, y eso se ha convertido en algo muy frecuente, quizás más de lo normal para los interesados.
Igualmente hay usuarios que tienen preocupación con las llamadas en busca de información ante interrupciones eléctricas, servicio el cual tiempo atrás era muy dinámico para conocer los motivos o poder avisar sobre determinadas dificultades. Hoy tampoco se logra la misma interacción operativa acostumbrada y que antes existía, hay que conformarse un buen rato con el enunciado automatizado; “Por favor...hay congestión en las líneas”, etc.
A ello se suma la morosidad que aún persiste en solucionar determinadas anomalías en servicios de telefonía fija, los cuales no siempre logran la garantía deseada por los usuarios.
Recientemente conocimos en la barriada del Cerro y en interacción con vecinos de esa localidad que hubo serias afectaciones al servicio telefónico a causa de lluvias, hace más de 15 días, algunas de las cuales se suscitaron en los alrededores de áreas de Ayestarán, y muchas de estas fueron subsanadas entre dos y seis días aproximadamente, reconociéndose el intenso bregar de los especialistas.
No obstante, prevalecieron entonces incidencias que preocuparon a usuarios que continuaron con su comunicación interrumpida o presentando intermitencia en el servicio, a pesar de haber efectuado la reclamación en diferentes momentos y recibir como respuesta, cuando comunicaron; “son problemas de cable”, lo cual nadie duda puedan presentarse, pero que debe ofrecerse como parte de la atención una expectativa de solución al cliente, luego de una avería prolongada.
Situaciones similares seguramente aparecen registradas por el 114 u otra vía, según sea el caso. Y generalmente ante estas afectaciones aparece la modalidad: “Servicio interrumpido, temporalmente”, expresión que a la mayoría de los clientes sorprende cuando la interrupción obedece a factores externos, y extendidos.
Estamos en un momento en que el teletrabajo o trabajo a distancia está ampliado en la población y la comunicación es imprescindible para sustentar muchas actividades. De ahí la importancia de solventar estas problemáticas en el menor tiempo posible y evitar dilatadas respuestas que a veces reflejan incongruencias o carencia de adecuada información.
Estas cuestiones que se convierten en imprecisiones fomentan desconfianza, y no estamos refiriéndonos solo a la actividad de la telefonía que también tiene afectaciones, sino al comportamiento de disímiles servicios antes mencionados.
Estamos conscientes de cómo muchos profesionales y técnicos no cejan en el empeño de trabajar periódicamente por mejorar sus actividades, lo ilustrado sobre la telefonía es solo un ejemplo de temas sensibles que pueden limitar la viabilidad del trabajo a distancia, en un contexto de pandemia que agudiza cualquier problemática.
Los factores de control y supervisión en todas las estructuras existentes en la sociedad factibles de perfeccionar deben revisar, sistemáticamente, cualquier reclamación o queja presentada por la población, y accionar con la mayor inmediatez. Ello evita malestares innecesarios en el complejo escenario.
Cualquier servicio incompleto o insatisfecho genera aflicciones, y en un momento tan sensible como el que atraviesa el país con los dos graves flagelos; el bloqueo y la COVID-19, se impone como nunca antes mejorar la atención a los clientes ante cualquier afectación.
Hay que seguir impregnándole a toda misión la pasión y profesionalidad requerida, más aún cuando esta depende de interactuar con el público. De lo contrario, los que no estén aptos para esas funciones no pueden ejercerla porque perjudican la imagen de la empresa que representan, sea cual fuese esta.
Resulta importante que entidades que vienen haciendo una labor encomiable y la inmensa mayoría de sus trabajadores participan en ese empeño con amplio sentido de pertenencia y abnegación, no vayan a empañar sus significativos logros por negligencia o apatía de quienes no se suman al fenomenal esfuerzo que despliegan sus compatriotas.
La población agradece y enaltece a todos aquellos linieros, eléctricos y telefónicos que no escatiman tiempo ni esfuerzo para resarcir averías ante inclemencias climáticas, desastres naturales, u otros tipos de situaciones especiales que acontecen en el territorio. Reconoce también la labor de médicos, paramédicos, trabajadores de la Salud, hombres y mujeres que se destacan movilizados hacia las primeras líneas de aseguramiento y combate a la pandemia los cuales están prestos a resolver cualquier problemática, generalmente en condiciones muy arduas.
Ese es el espíritu que debe seguir prevaleciendo, la unidad y laboriosidad en torno a mejorar todos y cada uno de los servicios que demandan los cubanos lo cual coadyuvará también a impulsar la actualización del modelo económico y socialista que se construye. Sí Se Puede, Ponle Corazón, la batalla es de todos.
Ver además:
Estimada Aixa, por problemas de conexión, no habían salido mis comentarios los días anteriores cuando se publicó el artículo. Ya le indicamos a la Empresa Eléctrica de La Habana que esclarezca los aspectos que Usted señala y recibirá una respuesta fundamentada. Solo agregar ahora que el servicio del 18888 funciona las 24 horas los 365 días con todo un equipo grande de operadoras y una supervisora de forma permanente. Cuando sale la grabación de que espere, es porque hay muchas personas al mismo tiempo llamando. Y por último, si es para buscar información como Usted refiere, la única vía no es la telefónica, sino todas las personas que tienen acceso a la vía digital ( que ya son muchas), pueden consultar las páginas digitales de la empresa, que se actualizan siempre. Agradecemos también su reconocimiento a los linieros. De hecho, su compañero Ernesto Ustariz publicó un hermoso reconocimiento a unos anónimos linieros de Habana del Este trabajando bajo la lluvia y a medianoche. Y aquel artículo lo hemos compartido por el correo electrónico con muchos trabajadores y debo decirle que la reacción ha sido muy positiva. Sobre su artículo, la empresa esclarecerá y responderá. Un saludo para Usted y el reconocimiento por la labor que realiza nuestro semanario provincial.
No salió en el comentario anterior, pero como hablamos del servicio telefónico, es correcto decir que en el artículo de su compañero periodista Ustariz, se reconoce también a la telefonista del 18888 que conversó y calmó a la persona que llamó con la avería que tenía en su casa, recogió todos los datos que hacían falta y tramitó adecuadamente el reporte para que los linieros pudieran identificar el lugar y resolverlo. Gracias a Usted por sus sugerencias.
Buenos Días Por favor......Cuando se planifica por el Gobierno de La Habana comiencen las acciones de mejoramiento en el Barrio de Coco Solo en Marianao, La Habana? Los vecinos tienen muchas expectativas al respecto. Hay muchas posibilidades de ofrecerle empleo a residentes en labores de continuidad y mantenimiento de lo que se haga. Listo algunas acciones posibles. *Vertimiento de aguas negras en calles, pasillos, interiores... *Salideros de agua potable en las calles *Reparación de viales ( + de 40 años sin mejora alguna en muchas calles, intersecciones) *Completar iluminación publica *Ampliar y mejorar red comercial, carnicerías sin refrigeración. Horarios extendidos son necesarios. *Creación de empleos a nivel LOCAL en función de Cadenas de Valor *Ayuda a reparar viviendas a residentes *Creación de Mini-Areas Deportivas y asignación regular de recursos a activistas *Prevención de violencia, delincuencia y abuso de Drogas *Uso de contenedores metálicos en la recogida de basura y organización de toda la actividad *Vida cultural y educación formal de la población *Deserción escolar y NO continuidad de estudios superiores Con las experiencias obtenidas en otras barriadas se sumaran a las anteriores otras necesidades y su mejor forma de darles solución, en continuidad. etc... Gracias.
Estimada periodista, Muchisimas gracias a Usted y al invaluable trabajo que está realizando este órgano de prensa desde hace varios años a través de la creación y publicación de artículos como el suyo que resumen muchas de las insatisfacciones que al día de hoy tiene la población capitalina con los servicios que brindan las entidades encargadas, tristemente muchas de estas aún no dan la cara para responder por lo mal hecho que puede ir desde un mal servicio brindado, hasta la no respuesta oportuna ante situaciones que se repiten a diario, también están las entidades que si responden y piensan que porque salga un artículo de elogio en el propio periódico reconociendo la labor de un día ya todo está bien, esto compañeros también nos puede llevar a pensar que todo está bien cuando persisten las quejas y reclamaciones antes servicios que adolecen de muchísimos problemas no solo en la capital... en todo el país. Si bien es cierto que las nuevas tecnologías y el gobierno electrónico posibilitan acceder a nuevos canales de información, gran parte de nuestra población no lo puede hacer por carecer aún de los medios, la responsabilidad del prestador de los servicios como una de sus obligaciones fundamentales de cara a sus clientes es la de proactivamente ser este el que salga por todas las vías posibles a comunicar sus afectaciones en sus prestaciones, es lamentablemente que esto tenga que ser recordado y exigido por la máxima dirección de nuestro país por estos días para que estás entidades informen de manera oportuna a la población de lo que está ocurriendo, ojalá entonces sigan estás entidades incidiendo para que sus representaciones provinciales y municipales a través de medios de prensa como este comuniquen automáticamente y de manera oportuna a la población de cada territorio o municipio la afectación a la que están sometidos o puedan estar, ello también evita malestares innecesarios. Tenemos que seguir pensando cómo país, pero también como provincia y como municipios si queremos ganar en calidad de los servicios.