Los televidentes manifiestan numerosas inconformidades con la programación televisiva. En ocasiones son injustamente absolutos, pero en otras tienen razón.
Últimamente se han incrementado irregularidades en los horarios de trasmisión de programas habituales en Cubavisión. Alguno fue avisado pero otros no. Y eso no tiene razón de ocurrir cuando una nota informativa puede evitar un motivo más de irritabilidad en medio de tantas circunstancias irritantes.
La televisión sufre, como cualquier otro sector productivo del país, los efectos de la crisis económica, desde la emigración de personal especializado a no contar con todos los recursos finacieros requeridos para producciones que suelen ser particularmente costosas, pero justo en medio de esa situación, como en los otros sectores del país, lo que no depende de esas condicionantes, exige un esfuerzo de eficacia que impida que se anuncie una película y se ponga otra sin ningún tipo de disculpa.
Es momento también de revisar los diseños informativos para complementar las mejoras en los elementos escenográficos y de ambientación de los noticieros nacionales con contenidos que satisfagan mejor las necesidades informativas más allá de lo estrictamente positivo noticioso en el plano nacional, y se requieren mayores elementos análiticos de las complejidades nacionales y foráneas que propicien un mejor entendimiento de los desafios generales de la época que se vive.
Parece conveniente repensar el recurso del diálogo entre presentadores y especialistas cuando no fluye como tal, alarga y repite elementos innecesariamente, lo cual ha sido señaĺado de manera reiterada por los televidentes.
También sería oportuno revisitar la parrilla de cada canal para revisar coincidencias temáticas o de género que no garantizan ofrecer diversidad de opciones en los horarios estelares nocturnos y particularmente los fines de semana, tomando en cuenta los públicos potenciales.
Se trata, de lograr con los recursos que se cuenta una mejor manera de programar y de anunciar porque en ocasiones se ponen, por ejemplo películas significativas y no se llama la atención sobre ellas, como si se hace con las no siempre atractivas de los sábados en Hasta que amanezca.
Hay segmentos de la población que tienen a la TV como fundamental medio de información y entretenimiento y son los que más reclamos producen, aunque sólo ven Cubavisión y no toman en cuenta los otros canales donde también hay propuestas alternativas que demuestran que esa expresión: no hay nada que ver en la tv no es totalmente cierta si se toman en cuenta las propuestas más allá de novelas y series de ficción.
Y, como la Tv trasmite 24 horas, quedan espacios a los que exigir y otros que reconocer.
(Tomado del perfil en Facebook de Soledad Cruz Guerra)
Otras informaciones:
Los reclamos son inútiles. Cada vez que hay algo con lo que uno se distraiga, más atrás vienen a quitarlo. La novela española Velvet, que se trasmite por Cubavisión a las 2 de la tarde, nos permitía verla completa y a las 3, se podía ver la turca en multivisión. Así, las personas que estamos jubiladas podíamos entretenernos en un buen horario. De pronto, la novela española la ponen sobre las 2:47 y no se puede ver completa si se quiere ver la turca a las 3. Todo sin pensar en los televidentes. Con respecto a la novela inmediatamente después del noticiero, magnífico, porque torturaban muchas veces poniendo cosas que la mayoría no le interesaba y ponían la novela cuando ya uno se estaba durmiendo.
Considero que debe mejorarse la tv en cuanto a poner menos programas repetitivos que se han visto reciente como calendario que fue muy bueno pero sino hay más nada que poner aunque sea documentales instrucctivos parecido a entorno.Y las películas mejores que no la pongan el sábado a las dos de la madrugada en adelante sino después de las novela pues a esa hora la mayoría de las personas están durmiendo a no ser los que tengan trabajos nocturnos
Realmente las irregularidades ocurren desde hace muchos años Y cualquier persona o organización puede tener problemas , pero cuando esto se convierte en recurrente entonces estamos en presencia de incompetencia, torpeza.
1. No sé respetan los horarios de la programación televisiva, extendiéndose los programas excesivamente sin necesidad. Y en el caso del "Noticiero Estelar"... para qué hablar, que dura el tiempo que deciden su director y realizadores sin considerar al pueblo televidente; se extiende innecesariamente y hay mucho diálogo entre presentadores. Además, se incluyen transmisiones de actos celebrados en el día sin consideración con los televidentes, que pueden no interesarles en la mayoría de los casos y esperan otro programa posterior. 2. Mucho se ha escrito y hablado sobre el papel educativos de la televisión, pero... es acaso educativa toda la programación (películas) que se transmite en la noche de sábado a domingo, dónde la violencia es la protagonista? Claro, es una programación fácil y populista. Buenas películas, o mejores que las que proyectan hay muchas.
Se pueden asesorar con Telesur.