El tema del pan normado, ese que es solamente uno al día, ¡UNO! y que muchos dependen de él, puede traer mucho descontento. La falta de exigencia, el no buscarse problemas, por quienes deben buscárselo, crea indisciplinas y da mucho de qué hablar.
Por ejemplo, no entiendo cómo en «algunas panaderías» hacen un día el pan «grande» y otro día lo hacen pequeño (notable diferencia)... Me imagino el por qué... Pero por favor, tú, compañero que estás para controlar, exigir, aplicar medidas. ¿Pudieras realizar tu trabajo y no esperar a que el pueblo se tenga que quejar de un problema viejo que está a la vista de todos...?
La mejor explicación es que vayamos a la panadería y todo funcione correctamente.
La propaganda negativa no la hago yo, la hacen quienes no hacen su trabajo, dando lugar a hechos negativos que afectan a una mayoría.
(Tomado del perfil en Facebook de Roberto Suárez)
Otras informaciones:
El día del pan grande es porque va la prensa y el resto de los días va el gobierno, así de sencillo lo veo yo.
En la panadería de Castillo entre Vigía y San Ramón en el Cerro el pan cada día más pequeño, lo hacen en la panadería de Estévez y Santa Rosa. ¿Dónde están las autoridades y los empleados que deben velar por la calidad de los productos del pueblo y para el pueblo?
El problema es sencillo el pan es chiquito bajo d peso para poder sacar el pan q los maestros panaderos y todos los q trabajan en panaderia tienen para dar a vender en las calles a 160.pesos 9 panecitos en las calles del Municipio Cotorro pululan los revendedores y nadie toma medidas xq no lo venden todo x la libre a la poblacion.
Para q quieren comentarios si no los publican.
Vergüenza debía darnos que en año 2023, siglo XXI, todavía estemos tratando el tema de la calidad del pan, tengo 80 años señores y este tema es tan viejo como yo, como lo trataban en el noticiero ICAIC, ya este tema no tiene canas, se ha quedado calvo, es un bochorno actualmente seguir hablando de la calidad del pan, hay que decir cómo Taladrid, saque usted sus propias conclusiones, o como dice el compañero Calviño, creo vale la pena, sin comentarios.