¿Ustedes tuvieron que censarse en la oficoda municipal para aparecer en el torpedo que les da derecho a hacer la compra de los cinco productos regulados en la tienda que le corresponde a su bodega?

Explico: en La Lisa se están digitalizando los datos de los núcleos. Y pidieron que fuéramos a la oficoda municipal con los carnets de identidad de los miembros del núcleo para pasar esa información en computadora.
Un proceso que ha tomado meses. Y todavía faltan núcleos por censarse.

Cuando el 10 de diciembre empezó el nuevo sistema que eliminó a los LCC nos hicieron ir a la bodega a buscar un tiquet que supuestamente nos sirve para ir a comprar en la tienda.

Cuando al fin le tocó comprar a mi bodega (la última en comprar por el orden) fui muy contenta a buscar lo que había: pollo, aceite y perritos. Para mi decepción y enojo, mi núcleo no aparecía en el listado (torpedo) porque todavía no nos habíamos censado.

Nadie me ha sabido explicar a estas alturas por qué, si las bodegas tienen sus núcleos controlados a partir de las libretas de abastecimiento, si además nos hicieron ir a la bodega a buscar el tiquet, eligieron para hacer el torpedo solo los núcleos que habían ido a digitalizar los datos en la oficoda.

Nadie nunca dijo que el "censo" (que no es tal censo, es solo una digitalización de los datos ya existentes) sería también requisito para poder adquirir esos productos, y de hecho creo que es un proceso que no se ha realizado en todos los municipios.

Por eso quisiera que me contaran si en sus municipios también hicieron el famoso censo, y si usaron solamente los núcleos censados en el torpedo para comprar los productos de la tienda.

Mi opinión personal es que este procedimiento fue un error, que discriminó y afectó a personas que se quedaron sin comprar los productos del primer ciclo que acaba de concluir.

La película sigue:

El primer ciclo terminó, pero yo solo pude comprar el pollo, porque aunque me censé, nunca más entró perrito ni aceite como para poder recuperar.

Además, a mi tienda nunca entró picadillo ni detergente suficiente como para que todas las bodegas lograran comprar en el primer ciclo.

Mi bodega fue de las que se afectó. Ningún núcleo pudo comprar picadillo ni detergente, lo cual es un problema serio en la distribución, pues otras tiendas del municipio, como el Pedregal, ofrecen a sus clientes los cinco productos juntos, para que tengan que ir una sola vez a la tienda. Y todo el mundo logró comprarlos. En la mía las cosas entran a buchito, de modo que hay que ir mil veces a ver qué entró, y si te toca. Y como ya pasó, ni siquiera entraron los suficientes como para que todos compraran antes de cerrar el primer ciclo.

La cosa se complica cuando cierran el ciclo con deudas. Y empiezan el segundo ciclo sabiendo que tienen que reponerle esos productos a los que aún están pendientes del primero.

Y finalmente entra el sábado el picadillo a mi tienda...lo lógico es suponer que empezarán por completar las bodegas que están pendientes del primer ciclo. ¿Verdad?

Error

Empezaron simplemente a vender el segundo ciclo pese a las protestas de los afectados.

Y no. Llamar al Gobierno municipal no sirvió de nada. La respuesta fue "la cadena decidió distribuir el segundo ciclo".

¡¿En serio?!

Otro asunto escabroso son los productos liberados como champú, jabón, desodorante, espagueti, yogurt, mantequilla...

A mi tienda nunca ha llegado ese tipo de cosas. Otras tiendas los reciben pero solo pueden adquirirlos las bodegas vinculadas.

De modo que hay tiendas "bendecidas" dónde sus núcleos adquieren todo lo que les toca, y un poco más. Y otras tiendas que parecen experiencia piloto de un nuevo círculo del infierno, donde no entra ni siquiera lo que te toca, muchísimo menos algo extra.

En fin, que este nuevo sistema que tantas loas ha generado porque garantiza equidad y elimina colas y corrupción, funciona bien para algunos, y muy mal para otros.

Todavía hay que seguir engrasando los engranajes, en especial con el tema de la distribución equitativa por los puntos de venta, que es un desastre.

Y falta también que algunos seres acaben de entender que sus decisiones no afectan núcleos, sino personas. Y que esas personas pueden ser ancianos que no tuvieron salud suficiente para hacer medio día de cola para un censo, o niños que tienen derecho a su picadillo, o a comerse un pan con mantequilla.

A modo de aclaración. Hago este post porque ya tuve conversaciones con el que vende en mi tienda, con los que controlan los torpedos, con la compañera del gobierno municipal que atiende comercio...y como en ningún lado me pudieron ofrecer una respuesta satisfactoria al asunto, llamé hoy en la mañana a la dirección estatal de comercio de La Habana para exponer mi preocupación. Estoy a la espera de su respuesta.

Déjenme ahora en los comentarios sus experiencias en otros municipios.

Foto: Tomada del Perfil de Facebook Rouslyn Navia Jordán

(Tomado del Perfil de Facebook de Rouslyn Navia)

Ver además:

Maltrato innecesario