Industriales ya no está presente en esta Serie Nacional de Béisbol número 60. Su derrota en cuartos de finales ante los Alazanes de Granma fue un temporal pronosticado que apagó el fuego beisbolero en la capital y se llevó las esperanzas que anualmente los aficionados orean en sus balcones al comienzo de cada temporada.
Más de una década ha pasado desde que los azules lograron su última corona y todos los años, después que cae el telón y los aplausos huyen despavoridos de los escenarios, las frustraciones salen debajo de las lunetas como cucarachas hambrientas.
Las causas de una derrota son muchas. Algunas las podemos identificar desde lejos y otras se ocultan en los camerinos o detrás de factores subjetivos, donde solo los protagonistas las pueden encontrar. Pero casi siempre al concluir esa obra de final triste, la primera reacción de los espectadores es querer quemar en una hoguera gigante a su director, con la esperanza quizás de que el humo negro (o azul) que desprenda espante a los demonios malignos para la próxima contienda.
En este caso, sin ánimo de justificaciones ni de volver a desatar aguaceros sobre la arcilla mojada, las causas de la derrota fueron más que evidentes sin demeritar ni un ápice a rivales bien artillados y quizás superiores en el campo aun bajo situaciones normales.
¿De qué manera podemos valorar el desempeño de un director de béisbol cuando su tropa ha sido atacada por factores externos desde el mismo comienzo del campeonato? ¿Cómo puede rendirnos cuentas un hombre que no ha tenido en las manos las herramientas necesarias para salir al combate? ¿Bajo qué premisas se puede sustituir cuando todas sus estrategias fueron quebradas o modificadas por virus y enfermedades a las que fueron sometidas sus huestes?
Solo por eso, y me guardo muchos elementos más que no creo necesario exponer ahora, le doy mi voto a Guillermo Carmona para que continúe al frente del equipo Industriales para la venidera Serie Nacional.
Si el equipo necesita de otros cambios, si es necesario hacer ajustes en la nómina o mover piezas ante la posibilidad de que varias de sus estrellas sean contratadas en ligas profesionales foráneas, dejémosle esas decisiones a él y a su cuerpo de dirección. Carmona merece el beneficio de la duda. El octavo lugar alcanzado esta vez bajo todas estas condiciones atípicas merece nuestro respeto y comprensión.
Estoy seguro que cuando se alcen otra vez las cortinas de esta obra escénica que es el béisbol y que tanto necesitamos, estaremos allí de nuevo como no pudimos hacer este año a causa de la pandemia, y los aplausos se levantarán como palomas asustadas por todo el graderío del Latinoamericano, para dar nuestro voto de cerca. Nos vemos en el estadio.
Otras informaciones:

![[impreso]](/file/ultimo/ultimaedicion.jpg?1762073125)
Doy mi voto por Carmona Solo debe adaptarse a los nuevos tiempos, debe ser mas receptivo a criticas y no emprenderla con la fanaticada. Siempre se va a criticar y a ese cargo siempre se le va a exigir la corona. Industriales no tiene equipo para ganar la Serie Nacional Hay una mezcla de una generacion envejecida que pasa gran parte del campeonato lesionada y sin jugar Desgraciadamente es asi. Hay que tener un Plan mayor ambicioso Hay que retomar como organizacion la labor de juveniles, sub 23 y primera categoria Todo es una solo organizacion No se puede ver en sectores de trabajo Ese es el 1er cambio 2do Que se juega en la Habana Neceaitamos organizar el beisbol por escalon antes de llegar a la Serie Nacional Hay que evaluar esas categorias, la serie provincial y una serie de la Habana para concentrar en 4 equipos el talento previo a los Industriales Y Falta Financiamiento para desarrollar sino seguiran siempre entre quejas reales y justificacion sin pelotas, sin bates sin recursos Cuba esta cambiando hoy se juega en el extranjero como PROFESIONAL, se viste un uniforme lleno de firmas de propagandas, se juega en un estadio lleno de carteles de promocion y se observa la television de esos paises donde la propaganda sostiene el espectaculo A esos lugares con orgullo enviamos nuestros mejores jugadores no importa pandemia, crisis mundial ni peligrosidad de la ciudad Por que no tomamos lo mejor de esas experiencias y hacemos una liga provincial de otro tipo El Gobierno provincial no puede sostenerla economicamente De manos de la Anec busquemos vias para financiar hagamos nuestro CLUB superior Hoy no nos toca otra que aceptar talentos de otras provincias en el area de pitcheo para dar un salto de calidad Desgraviadamente con nuestra nomina no va a llegar un campeonato es la realidad lo que.nos duele No tenemos una generacion para ganar un campeonato Pero podemos empezar a organizarla y prepararla Haciendo las cosas de la misma forma alcanzaremos los mismos resultados Quejas y justificaciones Y sonar sin loa pies en la Tierra que podemos ser Campeones
De acuerdo ???? %
Comparto su criterio creo que Carmona hizo lo imposible con el equipo y logró llegar más lejos de lo esperado. Como Ud dice hubo factores externos que incidieron en el resultado pero los internos no se justifican 1ro es un equipo y para jugar en el hay que pensar como equipo y no en la individualidad. 2do hay que jugar con amor al equipo hace años en Industriales no se ve eso en todos los jugadores por igual. 3ro al seleccionar la preseleccion y la seleccion hay que dejar el amiguismo y apadrinamiento el que no rindió y no ha rendido como jugador hay que sacarlo e incluir otros ademas valorar bien el pitcheo hace años no hay un staff de pitchers con calidad es hora de analizar con seriedad ese asunto y dejar el cuento a los parciales de Industriales. Por último dejen de repetir que confiemos en el equipo cada temporada para luego no cumplir, no menosprecio a ningún equipo pero Industrales lleva 10 años sin darle 1 alegron a la capital gracias.
Todos los años pasa lo mismo, tal parece que su compromiso con la aficcion solo llega hasta la clasificacion,se denota perdida de entusiasmo en jugadas que hacen aparentemente para no ganar e irse de vacaciones con su familia, no se ve el amor por la camiseta que defienden, creo que se impone una renovacion.