Ofertar servicios con la calidad requerida debe constituir una máxima de cualquier trabajador del sector y una muestra de respeto a los consumidores.
En la capital continúa el enfrentamiento a acciones que laceran la sensibilidad de los clientes y un ejemplo elocuente de ello fue la acción de control realizada por la Dirección de Inspección de La Habana Vieja en el punto de venta ubicado en la intersección de las calles Cuarteles y Cuba, en la que se detectó a un trabajador por cuenta propia en la actividad de carretillero, ofertando productos mango y maíz con una pésima calidad, tal como se muestra en las foto de portada y en la siguiente.

Por ello, y al amparo del Decreto 30 Artículo 7 inciso b), el grupo de inspectores que participó en la acción notificó al infractor con una cuantía de $8000.00 CUP y la obligación de cese inmediato de la venta.
(Tomado del portal del Ciudadano de La Habana)
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Esto que ocurre con la mala calidad de los productos agrícolas no es nada nuevo en cuba. Existen las resoluciones, decretos, y normativas, Para controlar la venta de artículos que su precios no están en correspondencia con su calidad. Y continua sucediendo, ya que el encargado "Gobierno" de hacer cumplir estas leyes le resulta indiferentes. Ahora hacen una campaña para erradicar este mal, y un mes después se desconectan del tema, y vuelve todo a su normalidad, "el pueblo pagando por artículos que no tienen calidad" es un ciclo repetido, que se ha mantenido durante 64 años. Y ahora tribuna de la habana , saca este artículo como algo nuevo.
La multa es muy baja para esas personas que venden un aguacate en 130 cup o más, una mano de plátano en más de 200 cup, que son 8000 cup de multa, sin embargo imponer multas por encima de los 20000 cup y confiscar todo lo que ese individuo lucro de la necesidad ajena, así como prohibirle ejercer ese tipo de comercio, que se busque la vida de otra forma.
Pasen por las bodegas que no le alcanzarán los talonarios de multa por los tantos productos que se venden en una forma tan precaria que conllevan a la trasmisión de tantas enfermedades. Picadillo casi putrefacto con una aleación de carne y otras cosas terribles, haaa y a veces no sabes si vas a la casilla a comprar moscas o alimentos. Solo se ven los inspectores cuando van a buscar un regalito.
Si se hiciera un trabajo ininterrumpido y sin corrupción esto no sucedería. Hay carretilleros que se supone caminen en su venta, que han constituido casas, imperios, y corrompido al más fiel inspector.
Por favor vengan a la Plaza de Guanabacoa, y verán horrores, primero producto de baja calidad , problemas grande en el pesaje, violación de precio en la parte estatal ,y el parte privada ,precios altísimos ,ejemplo una libra de ají cachucha 200 pesos, la libra de yuca a 80 pesos por solo poner dos ejemplos, ahora pregunto que jubilado en este país puede comprar algunos de estos productos ??? Por qué el Estado no topa precios ??? Porque el Estado no busca otra forma de actuar para aliviar la vida del cubano , por favor a donde vamos a llegar ?