El grupo provincial de lucha contra coleros, acaparadores y revendedores (LCC) exhortó a sus homólogos en cada municipio de La Habana a que se apliquen nuevos modos de actuación para reducir la presencia de personas en las unidades comerciales y, por ende, disminuir el riesgo de contagio con la Covid-19.
Durante una video conferencia sobre el tema, el director de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales en el Gobierno de La Habana, Luis Carlos Góngora Domínguez, llamó a “mover el pensamiento” y que cada idea se revierta en lograr colas más ordenadas, así como alcanzar mayor equidad en la distribución de los productos.
Puso de ejemplo diversas maneras de actuar aplicadas en algunos centros comerciales, entre los que figura El Pedregal, perteneciente a la cadena CIMEX, del municipio de La Lisa, y en otras provincias del país.
Es el caso de la llamada “cola anticipada”, consistente en escanear el carnet de identidad el día antes y que al otro el cliente acuda a la tienda a la hora que fija el número del turno adquirido. Góngora reconoció que esta alternativa tiene desventajas: ir dos veces consecutivas a la tienda y no saber con certeza qué productos estarán
a la venta, una incertidumbre que también existe cuando se marca a las 5 de la mañana, sin saber qué se comercializará ese día. Con la nueva modalidad la persona acude a la hora de su turno, y ello propicia que no haya aglomeraciones.
Hizo mención a cómo mediante las nuevas maneras de hacer se incentiva el uso de la libreta de abastecimiento para controlar los productos de mayor demanda.
En tal sentido, integrantes del equipo de LCC en el municipio de Cerro, manifestaron que su uso constituye una experiencia positiva en la venta de aceite, y sugirieron extenderla para regular el expendio de productos de primera necesidad como pollo, picadillo, salchichas y detergente.
Integrantes del grupo del Cotorro aseguraron que allí los pobladores agradecen la experiencia; ello contrasta con lo que sucede en Diez de Octubre, donde la modalidad de emplear la libreta de abastecimientos para regular la venta de productos de primera necesidad tiene dos miradas: una parte de la población estuvo de acuerdo, pero existió descontento en personas sin la documentación requerida, cuestión que precisa de un análisis teniendo en cuenta que está establecido el uso de una tarjeta transitoria para quienes no posean libreta; en ese caso se encuentran comunidades de tránsito y población flotante.
Una sugerencia del encuentro fue que la adquisición de los productos normados pueda hacerse más de una vez en el mes y no incluir las bebidas alcohólicas dentro de estas regulaciones.
El municipio de Playa expuso su experiencia de venta controlada a través de la libreta de abastecimientos en la comercialización de cajas decodificadoras, lo que ha posibilitado mayor control de las colas y evitar el acaparamiento del demandado producto.
Góngora llamó a los integrantes de cada uno de los grupos de LCC en La Habana a ser más activos en cuanto a la orientación de las personas y que se cumplan las orientaciones sanitarias establecidas.
Durante el encuentro vía online se abordó la posibilidad de emplear el sistema de cola anticipada para la sección de efectos electrodomésticos en las tiendas de moneda libremente convertible (MLC), donde igual existe una amplia demanda de ofertas. Ello se aplica ya en algunas unidades capitalinas.
“Existen zonas extremadamente pobladas y con dificultades en el abastecimiento donde deben fortalecerse las medidas organizativas”, reconoció, luego de exigir que no se concentren los productos en una sola tienda, pues complejiza mucho la situación, y es una responsabilidad que compete a las cadenas de tiendas.
Si se van a tomar medidas en serio , se debe estudiar que si desde las 5 de la mañana la gente acude a la cola debe haber un representante de los LCC y dar turnos para evitar la aglomeración, y determinar x horarios x cantidad de turnos. Se debe averiguar con anticipación q productos venderá la tienda en coordinación con el suministrador, eso lo debe hacer el gerente o quien se designe x la tienda , la cantidad de cada producto para repartir los turnos en base a la oferta. De esa manera cada cual va em un horario y si hay mercancía para 100 no hay q estar esperando a ver si se alcanza o no el producto. Pienso q todo es un problema de organización y no es tan dificil. Esto es una tarea de todos.
Lo único malo que pasa en mi comunidad Vieja Linda . en el municipio Arroyo Naranjo es que cada vez que llega un producto no paran las colas por la sencilla razón de que casi nunca se vende más de un producto en el día y esto trae como consecuencias las mismas personas haciendo colas cada vez que surten la tienda no da tiempo a que exista un ciclo de compra ya que los productos no son los mismos ni variados.
Hay algo que me parece que ha quedado pendiente, yo tengo una niña de 9 años que obviamente no puede, ni quiero, ni va a ir a hacer una cola para comprar alimentos …pero igual los consume …pienso que debería valorarse en el caso de los niños que los padres puedan comprar por ellos con su Targeta de menor, con la libreta de abastecimiento….en fin buscar alguna alternativa por que se ha quedado olvidada un poco esta situación y realmente a los que tenemos niños nos afecta
Por favor donde hay cajitas d codificadoras TV en playa x libreta????, gracias,slds
En Calabazar, Boyeros es un desastre. Una sola tienda para una población tan grande. Empiezan a vender los productos a cualquier hora, si a las 5 pm llega el pollo, empiezan a venderlo a esa hora. Las personas hacen su cola y nadie informa nada, a las 6 pm cierran la tienda porque se acabó el horario de trabajo. No se informa desde el principio los turnos que se van a dar, para que las personas no hagan la cola por el gusto. Y si logras alcanzar un turno, el que va delante de ti es el 12 y tú el 15. Es una mafia lo que tienen los del grupo LCC y los trabajadores de la tienda, que salen con sus bolsos llenos y nadie hace nada. Mientras el pueblo sufre de pie al sol, con la incertidumbre si comprará ó no. Mi esposo y yo trabajamos y nunca hemos podido comprar nada. Si todo fuera por la libreta de abastecimiento, otro gallo cantaría. Las personas que no tienen libreta se les puede crear un documento, para que también tengan derecho a comprar. Si en otras provincias han logrado esa regulación y control, por qué en la Habana no? Hay que analizar, que hasta el momento la estrategia de venta no ha funcionado, pues a movilizar el pensamiento creativo y buscar nuevas soluciones, donde sea el pueblo trabajador el mayor beneficiado.