Uno de los sectores que más afectaciones ha sufrido en Cuba producto de la COVID-19 es la Educación. Todos recordamos la necesaria paralización del curso escolar 2019-2020 y las diferentes medidas que se tuvieron que emplear para concluirlo, así como para realizar las pruebas de ingreso a la universidad y el inicio del actual periodo lectivo.
Con el actual rebrote de la pandemia, La Habana retornó a la fase de transmisión autóctona limitada, y con ello, llegó la paralización de las clases presenciales en la capital cubana. Ahora el curso escolar en La Habana continuará mediante el sistema de teleclases, algo que ya vivimos con anterioridad. Sin embargo la necesidad de mantener activa la economía cubana lleva a que muchos de los padres deban seguir trabajando. Surgía así el dilema de cómo acudir al trabajo y al mismo tiempo, garantizar el cuidado de los hijos y la atención de estos a la teleclases.
Acerca de ese particular, Tribuna de La Habana conversó brevemente con Nitza Navarro Asty, subdirectora general de la Dirección Municipal de Educación en el municipio de Cotorro. Ella nos comentó que “en este periodo tenemos abierto todos los círculos y jardines de la infancia, los que van a funcionar durante todo el día, desde 8:00 a.m. hasta las 4:00 p.m., en cada Consejo Popular determinamos tener una escuela primaria para que atienda a todos los niños de las madres que están trabajando”.

Así pudimos conocer que en el Consejo Popular No.1, San Pedro, funciona la Escuela primaria Vietnam Heroico; en el Consejo Popular No.2, de Santa María, está la Escuela Primaria Bartolomé Masó; Consejo Popular No.3, Lotería, Escuela primaria Luis Ruiz Pallaré; Consejo Popular No.4, Cuatro Caminos, Escuela Primaria Luis Brito; Consejo Popular No.5, escuela Primaria Antonio Maceo; y en el Consejo Popular No.6, la primaria Quintín Bandera.
Navarro Asty expresó que en esos centros estudiantiles los alumnos van a ver la parrilla educativa, además de participar en actividades educativas, y contar con la atención de los maestros, quienes van a desarrollar diferentes acciones con los estudiantes.
Pero esta facilidad que brinda Educación no solo es para las madres trabajadoras que no tienen con quien dejar a sus hijos, sino que incluye a aquellos estudiantes que no tienen la posibilidad en sus casas de ver las teleclases. Sobre ese particular Navarro Asty, expresó: “Tenemos identificados a los niños que no tienen televisor. Tenemos alumnos en preuniversitarios, en primaria y en secundaria básica. Estos pueden visualizarlo en estas escuelas o en las mismas escuelas, porque tenemos dos estudiantes en 13 de Marzo que no cuentan con televisor. Está ya concebido con la familia que asistan a esta escuela para que vean las teleclases”.
“Además, está concebido que los estudiantes de primer grado, que se encuentran trabajando con los fonemas, la maestra le va a indicar a la familia, para una mayor preparación de estos alumnos. La madre trabajadora va a saber que su niño está bien cuidado en nuestras escuelas y recibiendo la preparación adecuada para que tenga un proceso de enseñanza aprendizaje de calidad”.
Otro tema es la alimentación de esos alumnos de primaria en esta etapa. Respecto a ello, Navarro Asty nos comentó que las escuelas seleccionadas son las que cuentan con condiciones para elaborar sus alimentos para darle la atención al niño. Allí, especifica, ellos van a recibir su merienda y su almuerzo.
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Buenos días. Con el perdon de los preocupados y ocupados, pero muchos de los padres que pedían cierre de las clases no lo hacían para cuidar a sus hijos porque desde temprano están en la calle jugando o los mandan a las interminables colas del pan y en el mejor de lis casos usan el nasobuco de babero porque casi nunca lo llevan y de las manos ni hablar
Ahora díganme que hacen los estudiantes universitarios que llevamos un año ya sin dar clases. Por dios al menos hagan algo
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Me remito a Uds porque estoy realmente preocupada con la situación que hoy estamos confrontando en el país con relación a la pandemia, la forma en que se está enfrentando esta por alguna parte de la población y también por cosas que no veo correctas en las actuaciones de los funcionarios y especialistas que de diversas instituciones, tienen bajo su responsabilidad la orientación, el control y seguimiento a nivel de barrio. Sobre el tema de la actuación de la población, muchísimo se ha hablado ya. La indisciplina social sigue, muchas personas no siguen las reglas, e incluso, conozco casos muy cercanos en mi cuadra que, estando en restricción de movimientos por estar pendientes de resultado de PCR por ser contactos de casos confirmados, han violado esta restricción y han salido de sus casas, incluso con el conocimiento del médico y funcionarios de las instituciones, les han advertido, les han requerido, pero aún no han sido objeto de una medida más severa. Pero lo que hoy me ocupa fundamentalmente, es el actuar de las diferentes instituciones que están a cargo de establecer, dar seguimiento y concluir los diferentes controles de foco que se encuentran operando en la Ciudad de la Habana, que según se ha informado en la TV son varios cientos de ellos los que están abiertos. Y me refiero a ello, porque en mi cuadra estuvo uno abierto desde el domingo 10 de enero hasta el domingo 17 de enero y fui protagonista y testigo de cómo se operó en esta adversa situación. Lo primero que tengo que decir con relación al control de foco del que formé parte, es que NUNCA hubo claridad de si el control de foco estaba bien declarado o fue un error. Hubo contradicciones en las informaciones que nos ofrecieron de manera informal lo que me hizo finalmente llegar a la conclusión de que HUBO SERIOS PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN Y ORIENTACION, y también me hizo llegar a la conclusión de que NO HAY UN PROTOCOLO CLARO DEFINIDO PARA OPERAR ESTOS CONTROLES DE FOCO, o LOS DIFERENTES FUNCIONARIOS QUE INTERVIENiIERON EN ESTE, DEL QUE FORME PARTE, NO LOS DOMINAN O NO LOS APLICAN. Desgraciadamente tengo que decir que lo que viví me hizo sentir inseguridad, y empezar a dudar de que seamos capaces realmente de resolver tan peligrosa y delicada situación. A continuación explico por qué llego a estas conclusiones: Estuvimos 8 dias con la cuadra cerrada con cinta amarilla, donde supuestamente nadie debía entrar ni salir. Pero desde el primer momento, los representantes de las instituciones que cerraron la circulación estaban en contra de que se hiciera. Se cerraron dos cuadras aledañas y perpendiculares formando una L, y en esta área, existían 3 casos positivos a Covid. Fui testigo de que la delegada del Poder popular y el representante del Minint en el momento en que se cerraron las cuadras, decían que estos casos se podían controlar restringiendo movimiento solo a las casas que tenían los casos, y no había que cerrar dos cuadras completas, con todo lo que ello implicaba. No obstante, las cuadras se cerraron, y , todas las personas que ahí vivimos, perdimos una semana de trabajo. Pero la población lo aceptó y se sintió protegida. Yo personalmente, lo agradecí muchísimo porque pensé que dada la situación que tenemos, lo más importante era preservar la salud. No obstante, si debo señalar que, si era necesario establecer el control de foco, este se hizo tarde. Los resultados de los PCR positivos, se tuvieron entre el jueves 7 de enero y el viernes 8 de enero. En esas fechas ingresaron a las personas afectadas, pero el control de foco se abre el domingo 10 de enero. Entonces, si el control de foco era necesario, se abrió TARDE (2 o 3 dias después de haberse detectado los casos positivos). A partir del lunes 11 de enero comenzó a funcionar el control de foco, bastante bien. El pesquisaje diario de la doctora de familia, la delegada y el gobierno comenzaron a asegurar determinados abastecimientos a la población incluida, aunque, en estos abastecimientos NUNCA, en toda la semana, logramos que se nos surtiera de HIPOCLORITO, a pesar de que lo solicitamos de manera sostenida, los vecinos ya no tenían este importante producto y más necesario aun, cuando tantas manos se involucraban en el aseguramiento de los alimentos necesarios para pasar esta situación (mensajeros, etc). Por la doctora del médico de familia nos enteramos que, 5 días después, o sea, el miércoles 13 repetirían PCR a los contactos declarados del caso confirmado y si estos daban negativos, se levantaba el control de foco. Tal y se nos había dicho, el miércoles hicieron los PCR a los contactos y seguimos esperando dentro del control de foco, los resultados de los mismos. Durante los días que transcurrieron entre el lunes al jueves trajeron picadillo, detergente y croquetas y también productos de mini industria. Tuvimos un muchacho fijo que actuó como mensajero durante todo el tiempo hasta el sábado 16. Durante los 4 primeros dias (de lunes a jueves) otras personas, incluyendo la delegada, participaron de la distribución de los alimentos a todas las casas y apartamentos de las dos cuadras involucradas en el control de foco. Pero a partir del viernes, se quedó solo el muchacho atendiendo las dos cuadras, para lo cual, era evidente, que el esfuerzo era excesivo para una sola persona. El sábado en la mañana llegó el picadillo normado a la carnicería y ahí se complicó la distribución. El muchacho estaba solo, nadie vino a apoyarlo. Muchos vecinos tuvieron que salir del área aislada para poder coger su picadillo. La cuestión empezó a distenderse. Trajeron una caja con panes con queso pero no hubo nadie responsable de venderlos. Se quedaron en casa de una vecina y la gente tenía que ir a su casa a comprarlos. Pero lo peor pasó el domingo 17. El médico de la familia no paso pesquisando. Al mediodía vinieron la Directora del Policlinico Portuondo y la Directora del Municipio de Salud, y quitaron la cinta sin más información. ¿Por qué quitaron la cinta? A ciencia cierta, nunca lo supe. No pude encontrar a alguien que diera una explicación coherente. No sabíamos si ya estaban los resultados de los PCR, ni que resultados habían arrojado. Comenzó a circular entre vecinos la información de que habían llegado resultados negativos, pero que no estaban todos, faltaba uno. Nadie fue responsable de informar a la población qué pasaba ni tampoco si los vecinos declarados contacto, ya al ser negativos, tenían también libertad de movimiento. Otras personas decían que se había quitado la cinta porque no hacía falta, porque lo que había que hacer era restringir los movimientos de las personas que estaban declaradas como contacto y no a toda la cuadra. Nada, criterios diversos y ningún lugar a quien acudir para poder precisar información y orientaciones de actuación. Sorprendentemente el domingo por la noche vino una ambulancia a buscar a una de las personas que estaban como contacto cuyo PCR estaba pendiente y que pensábamos los vecinos que había dado negativo, por el hecho de que habían quitado la cinta. Personalmente llamé a la médico de familia a su casa y me dijo: Que no sabía por que habían quitado la cinta Que le habían informado que de los 5 PCR que estaban pendientes de la cuadra nuestra, había llegado un solo resultado, que era positivo y que por esa razón habían venido a buscar en la ambulancia a una de esas personas. Que suponía que los restantes 4 PCR tendrían el resultado el lunes 18. Bueno, y resumiendo: hoy todas las personas que todavía trabajamos, nos fuimos a nuestros trabajos y no sabemos si es correcto o incorrecto que lo hiciéramos. El domingo pasado por un PCR que hubo positivo nos limitaron movimiento, y ahora, en este domingo hay otro PCR positivo y nos quitaron la cinta. En conclusiones: Como resultado de este control de foco, los vecinos quedamos muy desorientados. No sabemos por qué pusieron el domingo 10 un control de foco y mucho menos, porque lo quitaron el domingo 17 cuando las condiciones eran similares. Tenemos la impresión que lo quitaron por la presión que hizo una de las vecinas comunicándose a más de 30 teléfonos de Salud pública, el gobierno y el PCC según me contó, para exigir que atendieran nuestro control de foco, sobre todo, en el tema de alimentos e hipoclorito, este último, que nunca apareció. Es lamentable realmente lo sucedido. Y puede hasta ser peligroso. Si la gente pierde confianza en el actuar de las personas que están corriendo a cargo del control, la orientación y los aseguramientos de los pobladores, entonces mayor será la indisciplina, mayores serán los errores que se cometerán en unos casos por desconocimiento y en otros por falta de comportamiento cívico moral y solidaridad humana. Y puede seguir costando esfuerzos desperdiciados, y lo que es peor, salud y muerte. Es mi intención poner en conocimiento de las autoridades competentes y de los medios de información que puedan incidir en la exigencia a las personas encargadas de todas las actividades relacionadas con el control de la pandemia, para que estén alerta de que, al menos en Marianao, en el Consejo Popular que comprende al barrio Alturas de Belen, las cosas no están funcionando como se deben. Y también para sugerir que en los eventos y controles de foco que se hagan, entreguen a los vecinos o pongan en un lugar visible para todos, los lugares a donde pueden llamar o comunicarse para denunciar cosas que no funcionan o violaciones de lo establecido. Se está pidiendo la cooperación de la población en denunciar todos estos hechos, pero lo cierto es que no sabemos a dónde dirigirnos para hacerlo. LOS PROTOCOLOS A SEGUIR DEBEN SER DE CONOCIMIENTO DE TODOS LOS INVOLUCRADOS EN CONTROLES DE FOCO Y EN EVENTOS. LA COMUNICACIÓN, ORIENTACION Y ATENCIÓN A LOS HABITANTES DE LA ZONA AFECTADA ES UNA TAREA PRIMORDIAL DE LAS PERSONAS A CARGO DEL CONTROL DE FOCO O EVENTO. Como se aprecia, ambas cosas funcionaron muy mal en el barrio de Alturas de Belén en Marianao. Muchas gracias